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Noruega impide a Breivik enviar 220 cartas para crear una red radical

  • A los destinatarios no los conocía antes de los atentados
  • Las autoridades creen que quiere ser el "líder" de un movimiento

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Breivik, en su comparecencia ante el tribunal.
Fotografía de archivo de Breivik, en su comparecencia ante el tribunal.

Las autoridades noruegas han impedido el envío de al menos 220 cartas a Anders Behring Breivik, autor de los atentados de 2011 en los que murieron 77 personas, porque considera que el ultraderechista trataba de reclutar adeptos radicales.

Así lo revela este lunes el diario VG, que cita documentos internos de las autoridades penitenciarias noruegas y que destaca que Breivik trataba de enviar todas estas misivas a destinatarios a los que no conocía antes de los atentados.

Las autoridades noruegas, según el rotativo, temen que Breivik trate de formar una red dispuesta a trabajar por su causa política, el radicalismo xenófobo e islamófobo. "Breivik no pretende trabar amistades ordinarias y saludables. Su estrategia parece ser la de asociar a cuantos contactos sea posible", indica el texto de una resolución de las autoridades penitenciarias fechada el 5 de diciembre y a la que ha tenido acceso el VG.

El asesino, que confesó los hechos pero no reconoció la sentencia, pretende consolidarse como "líder" de un movimiento que acepta "la violencia extrema y el terror" como instrumento, prosigue el documento. El diario noruego explica asimismo que Breivik recibe decenas de cartas "de todo el mundo", principalmente declaraciones de amor de mujeres, pero también manifiestos de apoyo por sus ideas políticas.

La defensa de Breivik prepara una deamanda

La defensa del ultraderechista, por su parte, ha indicado que está preparando una demanda por la generalidad del bloqueo y para exigir que las cartas sean examinadas una a una.

Informe Semanal: Oslo, la paz perdida.

En el verano de 2011, Breivik hizo explotar una bomba en el distrito gubernamental de Oslo y acto seguido se trasladó a la isla de Utøya, donde abatió a tiros a decenas de personas del partido socialdemócrata, en su mayoría jóvenes.