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Mas se muestra "firme" con la consulta y dice al Gobierno que "aún está a tiempo de escuchar"

  • El presidente catalán ofrece un discurso por la celebración de la Diada
  • "Negar el voto a quien ve en las urnas la solución es un error", asegura
  • Llama a la unidad de los partidos pro consulta y a "aparcar divisiones"

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Mas se muestra "firme" con la consulta y dice al Gobierno que "aún está a tiempo de escuchar"

El presidente de Cataluña, Artur Mas, se ha mostrado "firme" a convocar la consulta soberanista el próximo 9 de noviembre, una vez que el Parlamento catalán haya aprobado la vía legal "para hacerla posible", y ha lanzado un mensaje al Gobierno e instituciones del Estado: "Todavía están a tiempo de escuchar el clamor pacífico y democrático del pueblo catalán".

Así lo ha dicho en el mensaje institucional ofrecido este miércoles desde el Salón de San Jordi del Palau de la Generalitat con motivo de la celebración de la Diada de Cataluña, en el que ha avisado al Gobierno de que "silenciar" la voz de un pueblo que quiere hablar es un "error" y "negar el voto" a quien "ve en las urnas la solución y no el problema" es un "error doble".

En el mensaje, ofrecido en catalán y emitido en TV3, el president ha hablado en varias ocasiones de una "mayoría social" en Cataluña que "quiere ser escuchada, quiere hablar y quiere votar" porque, ha añadido, "el pueblo catalán no quiere imponer una solución".

Ha definido esta Diada como "especial y diferente". Especial porque es la Diada de la conmemoración del tricentenario de los hechos de 1714 (cuando Barcelona cayó derrotada por las tropas de Felipe V) y diferente porque, según ha dicho, "es la última Diada previa a la celebración de la consulta".

Este año la Generalitat ha decidido adelantar al día 10 los actos institucionales de celebración que, como novedad, se han trasladado al Fossar de les Moreres, escenario emblemático del independentismo catalán, donde se ha realizado una ofrenda floral.

Llamamiento a la unidad de los partidos y a "aparcar divisiones"

Artur Mas ha defendido la "mayoría política" que, desde la diversidad ideológica, ha tomado decisiones para avanzar en la celebración de la consulta soberanista.

En este sentido, ha pedido "aparcar las a veces excesivas divisiones internas" y ha hecho un llamamiento para que la "unidad" de los partidos pro consulta "no se tuerza" e incluso se pueda ampliar para dar respuesta a lo que pide la "mayoría" de la sociedad.

El apoyo de ERC a la comisión de investigación sobre el expresident Jordi Pujol por el dinero oculto en paraísos fiscales ha abierto una fractura entre CiU y los republicanos. CiU también se ha desmarcado del llamamiento a la "desobedencia civil" propuesto por ERC en caso de que la consulta no se permita, algo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ha reiterado en numerosas ocasiones por considerar "ilegal" el referéndum que plantea el Govern.

Cree el presidente de la Generalitat que el "proceso político" que vive Cataluña se apoya precisamente en dos grandes pilares: ese "consenso político que lo vertebra" y "la mayoría social que lo hace posible".

"Mañana mostraremos al mundo el clamor popular en Cataluña"

En referencia a esa "mayoría social" ha hecho mención a la cadena humana a favor de la consulta y la independencia que un año más ha convocado en Barcelona la Asamblea Nacional de Cataluña en el día de la Diada: "Mañana una parte significativa del pueblo catalán volverá a mostrar al mundo cuál es la vía catalana de entender la democracia y la libertad".

Mas está convencido de que se volverá a poner de manifiesto que "el clamor popular no desfallece y continúa más fuerte y unido que nunca". "Se tendría que tomar buena nota", ha insistido.

Ha hecho un llamamiento a todos los catalanes "los de origen y los de adopción" para que muestren "con la misma fuerza" la "mejor realidad del país" con una Cataluña "cívica, culta, respetuosa, tolerante e integradora".

El president ha afirmado también en su discurso que Cataluña solo quiere ser tratada como el resto de "naciones" del mundo porque quiere decidir sobre su economía, sus servicios públicos, su bienestar y su identidad.

Ha lamentado que se le niegue a Cataluña "su pasado como país" y ha establecido un paralelismo entre el no del Gobierno a la consulta soberanista y "el poder absoluto homogeneizador que ganó la Guerra de Sucesión y quiso aniquilar la identidad, lengua y costumbres catalanas".

El presidente considera que últimos tres siglos los "obstáculos" han sido "tan poderosos" que Cataluña podría haber "quedado borrada del paisaje de las naciones de Europa y del mundo", pero en estos momentos, ha insistido, la "nación catalana está viva" y se prepara "democrática, cívica y pacíficamente para decidir su futuro colectivo".