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El Tribunal de Estrasburgo ordena mantener con vida a un paciente francés en estado vegetativo

  • El Consejo de Estado francés había autorizado dejar de alimentarle
  • El tribunal de Derechos Humanos atiende un recurso de los padres

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Familiares de Vincent Lambert, paciente francés en estado vegetativo, en el Consejo de Estado de Francia
Familiares de Vincent Lambert, paciente francés en estado vegetativo, en el Consejo de Estado de Francia

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ordenó a última hora de este martes mantener con vida a Vincent Lambert, un enfermo vegetativo francés, pocas horas después de que el Consejo de Estado galo ordenara detener la alimentación artificial.

En una decisión adoptada de urgencia, los magistrados de Estrasburgo pidieron a las autoridades galas que suspendieran la aplicación de la sentencia hasta que puedan pronunciarse sobre el recurso presentado por los padres de Lambert.

El Consejo de Estado de Francia, la máxima instancia administrativa, se pronunció a favor de detener la alimentación del paciente, postrado en una cama de hospital desde que sufrió un accidente de tráfico en septiembre de 2008. Estrasburgo indicó que este asunto será tratado de forma prioritaria y urgente.

Debate sobre la eutanasia

El caso Lambert, que ha reabierto en Francia el debate sobre la eutanasia, muestra la división de la sociedad francesa en este asunto, plasmada en las diferencias en el seno de la propia familia del paciente.

Por un lado la esposa, Rachel, pedía que se le retirara la alimentación e hidratación artificiales apoyándose en los informes médicos que indican que el estado de su marido es irreversible y que siente sufrimiento.

Por otro los padres de Lambert, profundamente religiosos, que niegan que su hijo sea un paciente terminal, por lo que no se le puede aplicar el protocolo de final de vida previsto para estos casos en la legislación francesa.

Tras años de batallas judiciales, el caso llegó hasta el Consejo de Estado, que el martes por la tarde dio la razón a los médicos que tratan a Lambert y que habían decidido aplicarle una eutanasia pasiva, es decir, dejar de alimentarle artificialmente. Lo hicieron ante los numerosos testimonios que indicaban que el paciente, antes de sufrir el accidente, había mostrado su rechazo a ser mantenido con vida de forma artificial.

En previsión de esta sentencia, los padres de Lambert habían presentado un recurso ante el Tribunal de Estrasburgo, con la particular petición de que suspendieran la aplicación de la sentencia.