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Eslovaquia celebra la segunda vuelta de las presidenciales sin un claro favorito

  • Se enfrentan el primer ministro, Robert Fico, y el empresario Andrej Kiska
  • Unos 4,4 millones de eslovacos pueden votar al nuevo presidente del país
  • El vencedor sustituirá al actual jefe de Estado, Ivan Gasparovic

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Una mujer vota en un colegio de Propad, al norte de Eslovaquia
Una mujer vota en un colegio de Propad, al norte de Eslovaquia

Los colegios electorales eslovacos han abierto este sábado sus puertas a las 06.00 GMT (7.00 en España peninsular) para que unos 4,4 millones de votantes elijan al nuevo presidente del país entre el primer ministro, el socialdemócrata Robert Fico, y el empresario Andrej Kiska.

Los eslovacos podrán ejercer su derecho al voto hasta las 21.00 GMT (22.00 horas en España peninsular), cuando cerrarán los 5.958 colegios electorales y comenzará el escrutinio.

Ninguno de los dos candidatos aparece como claro favorito en esta segunda y definitiva vuelta electoral, después de que en la primera ronda de hace dos semanas Fico recibiera el 28% de los apoyos y Kiska el 24 %.

El vencedor sustituirá al actual jefe de Estado, Ivan Gasparovic, que agota su segundo y último mandato presidencial. Se espera que los resultados oficiales preliminares sean conocidos esta misma noche.

Incertidumbre sobre el resultado

No se ha publicado ningún sondeo de opinión después de la primera vuelta hace dos semanas, lo que contribuye a que el ambiente preelectoral se desarrolle en medio de la máxima incertidumbre.

"Por primera vez, desde su fundación, el Partido Socialdemócrata (SMER) no tiene un favorito en las elecciones", ha señalado el redactor jefe del semanario político Tyzden, Stefan Hrib.

El empresario filántropo Andrej Kiska parece tener posibilidades de dar la sorpresa y vencer a Fico. Más aún cuando el tercer y cuarto clasificados, el diputado conservador Radoslav Prochazka y el actor Milan Knazko, respectivamente, han aconsejado a sus seguidores a votar por Kiska.

"Yo votaré a Kiska", manifestó la noche del jueves el exdisidente Knazko, que fue ministro de Cultura y una de las personalidades más carismáticas de la transición democrática checoslovaca.

Fico, cuyos seguidores lo presentan como garante para la estabilidad política del país, ganó la primera vuelta de las elecciones con el 28%, bastante por debajo de las encuestas que le auguraban entre el 35% y 38%.

Aún así, el jefe del Gobierno de 49 años de edad sigue siendo el político más popular del país, y su deseo es ahora coronar su trayectoria política con la presidencia del país, un cargo de carácter más bien protocolario.

Fico ha contado con el apoyo internacional de líderes socialdemócratas europeos como el presidente francés, François Hollande, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, o el presidente de la vecina República Checa, Milos Zeman.