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Crisis del Gobierno danés tras entrar Goldman Sachs en la energética estatal

  • El Partido Socialista abandona el Ejecutivo liderado por Thorniing-Schmidt
  • La primera ministra dice que buscará nuevas alianzas con la derecha
  • El acuerdo con la financiera ha levantado muchas críticas en el país

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La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, comparece este jueves.

La entrada como accionista del banco Goldman Sachs en la estatal DONG Energy ha provocado una crisis en el Gobierno progresista danés dirigido por Helle Thorniing-Schmidt, que ha perdido a uno de sus tres miembros, el situado más a la izquierda.

Además, Annette Vilhelmsen, la líder del Partido Socialista Popular (PSP) que rechazaba esa operación, ha dejado la dirección de la formación, donde las bases cuestionaban hace tiempo su participación en el Gobierno por otras medidas.

Thorniing-Schmidt ya ha anunciado que seguirá al frente del Ejecutivo y remplazará a los seis ministros dimisionarios (entre ellos Vilhelmsen, que ocupaba la cartera de Asuntos Sociales). Sigue apoyando al partido socialdemócrata de la primera ministra una formación ecosocialista.

Alianzas a la derecha

Pero incluso cuando la coalición la integraban tres partidos no tenían mayoría parlamentaria y la relación ya era tensa porque Thorniing-Schmidt ha buscado en estos dos años en el poder apoyos en los partidos de derecha para sacar adelante medidas económicas que rechazaban sus socios de Gobierno.

De hecho, la operación de DONG y Goldman Sachs ha sido aprobada con el apoyo de la derecha, a excepción de un partido ultranacionalista.

"Vamos a continuar con nuestro trabajo (...) No habrá gran diferencia", ha dicho la primera ministra en declaraciones recogidas por AFP.

Esta tampoco es la primera remodelación del Ejecutivo, ya que anteriormente hizo algunos cambios por escándalos políticos que están castigando a los socialdemócratas en las encuestas.

Para malestar de amplios sectores, Thorning-Schmidt ha aplicado políticas de recorte de gasto público y ha reducido el impuesto de sociedades. Con todo, el desempleo ha caído a su menor nivel en cuatro años (al 5,6%) y el PIB crece, según esa agencia.

Protestas ciudadanas

La operación de DONG ha sido polémica por diversos motivos.  Las críticas apuntan al bajo precio pagado por las acciones, el descarte de una oferta mejor, el veto otorgado en varias áreas a Goldman Sachs y que éste realice la compra mediante un entramado de empresas tapadera, según informa Efe citando a la televisión pública DR.

Expertos y políticos han señalado que Goldman Sachs, institución señalada por su papel en la crisis financiera global, obtendría pingües beneficios cuando DONG sea privatizada y una jugosa indemnización en caso de que fracase el proceso.

Goldman Sachs controlará el 19% de la compañía, y dos fondos de pensiones daneses inyectarán 11.000 millones de coronas (1.478 millones de euros).

Unas 5.000 personas se concentraron el miércoles frente al Parlamento para protestar contra la entrada de Goldman Sachs y un sondeo del diario de tendencia conservadora "Jyllands-Posten" dice que dos tercios de la población se oponen al acuerdo.

Pero el Gobierno se ha mantenido firme, asegurando que era la mejor decisión posible y urgiendo a inyectar dinero para garantizar el futuro de uno de los últimos grandes consorcios estatales.

DONG Energy, en la que el Estado danés mantendrá de momento el 61%, deberá presentar en un año un plan para la salida a bolsa de la compañía, que tiene que producirse antes de 2018.