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Miles de desplazados sirios son rechazados en la frontera de Jordania, según denuncia AI

  • Los sirios han sido rechazados en la frontera o deportados del país vecino
  • La organización destaca que la solidaridad internacional es crucial
  • Pide que España amplíe el reasentamiento limitado a 30 personas este año
  • Hay 288 sirios a la espera de una resolución sobre su situación en España
  • Consulta el informe de Amnistía Internacional (pdf, en inglés)

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Miles de ciudadanos sirios que huyen de la guerra y la violencia en su país son rechazados en la frontera de Jordania, según ha denunciado Amnistía Internacional (AI)
Miles de ciudadanos sirios que huyen de la guerra y la violencia en su país son rechazados en la frontera de Jordania, según ha denunciado Amnistía Internacional (AI)

Miles de ciudadanos sirios que huyen de la guerra y la violencia en su país son rechazados en la frontera de Jordania, según ha denunciado Amnistía Internacional (AI).

La organización humanitaria ha publicado un informe en el que constata las dificultades con las que se encuentran muchos sirios que se ven obligados a abandonar sus casas y refugiarse en naciones vecinas como Jordania.

"Cientos, si no miles" de personas han sido expulsadas del país vecino y enviadas de  vuelta a Siria; y muchas de las que consiguen quedarse tienen que luchar  por el acceso a servicios básicos.

"Es inaceptable que decenas de personas de Siria, incluidas familias con niños pequeños, vean cómo se les deniega la entrada a países vecinos", ha denunciado Philip Luther, director de AI para Oriente Medio y Norte de África, que ha pedido la colaboración de los países limítrofes para mantener abiertas sus fronteras.

Los refugiados palestinos e iraquíes, los más rechazados

El informe "Aumento de restricciones, condiciones difíciles" explica que  se está negando el acceso a Jordania al menos a cuatro tipos de personas: refugiados palestinos procedentes de Siria, personas que carecen de documentos de identidad, refugiados iraquíes que viven en Siria y algunos hombres no acompañados que carecen de lazos familiares demostrables en Jordania.

Varias familias han contado a Amnistía Internacional que los  funcionarios de fronteras jordanosles han obligado a darse la vuelta.  Una mujer, con seis niños, cuenta que en sus pasaportes les habían  puesto un sello que decía: “Volver dentro de un mes”. Según su relato,  ella y sus hijos se vieron obligados a dormir en la carretera cerca de  la frontera, con otro centenar de familias.

Lucharon por sobrevivir  comiendo la fruta que conseguían encontrar en árboles cercanos. Tras un  mes de espera, volvieron a negarles la entrada, y se vieron obligados a  regresar a una localidad siria cercana.

La organización denuncia que a las restricciones impuestas en las fronteras por las autoridades jordanas se unen los combates en zonas fronterizas, lo que ha provocado que miles de personas desplazadas se encuentren atrapadas indefinidamente cerca de la frontera con Jordania.

Deportaciones forzosas: violación del Derecho Internacional

Las autoridades jordanas aseguraron que no devolverían a nadie a Siria, sin embargo, la investigación también alerta de las deportaciones forzosas a las que son sometidos sirios que finalmente consiguen entrar en Jordania, como la que se produjo en agosto de 2012 con 200 refugiados sirios en el campo de Zaatari.

“Los refugiados que huyen del conflicto de Siria tienen derecho a protección internacional.  La devolución a Siria de estas personas constituye una espantosa violación de las normas de derechos humanos”, ha manifestado Philip Luther.

Amnistía Internacional también denuncia las condiciones en las que viven los más de 12.000 refugiados sirios que habitan en ese campo, el más grande del país y que se ha convertido en la cuarta ciudad más poblada de Jordania.

"La situación de mujeres y niños en el campo es muy complicada", ha asegurado Luther, que ha explicado las dificultades de la población para acceder a necesidades básicas como agua potable y los altos niveles de criminalidad.

“La situación de las mujeres y los niños resulta especialmente difícil. Los refugiados que han huido de los bombardeos y los ataques se ven obligados a seguir viviendo con el miedo a carecer de acceso a los servicios más básicos necesarios para llevar una vida normal”, ha manifestado Philip Luther.

Además, AI ha confirmado que algunas mujeres que residen en el campo de refugiados de Zaatari "son abordadas por hombres jordanos que buscan novias", lo que supone un "alto riesgo de explotación".

Más de dos millones de personas

Más de dos millones de sirios han abandonado su país por culpa de la mayor crisis humanitaria de las últimas décadas y la mayoría de ellos han encontrado refugio en El Líbano, Jordania, Turquía, Irak o en Egipto.

Amnistía Internacional ha documentado la degradante situación de muchos sirios en Egipto, donde han sido maltratados, detenidos y deportados,  especialmente tras el golpe de Estado que derrocó a Morsi.

A los que han tenido que abandonar su país, se suman los más de cuatro millones de sirios desplazados, según destaca la entidad humanitaria.

La solidaridad de otros países es crucial

Amnistía Internacional explica que la solidaridad de otros países, y en particular de Europa, Estados Unidos y países del Golfo Pérsico, es crucial para dar respuesta a la crisis humanitaria de las personas que huyen.

Entre los países que pueden hacer más, dice la organización, se encuentra España y, por ello, pide al Gobierno que elimine todo tipo de visados para  facilitar que los que huyen de Siria puedan recibir protección o que establezca un programa de reasentamiento generoso.

Amnistía Internacional "espera que para 2014 mejore sustancialmente la oferta de España para reasentar a quienes han huido de Siria y se encuentran en países vecinos. En 2013 esta oferta se limitó a 30 personas, el menor de los cupos establecidos por países europeos con programas de reasentamiento [que proporcionan protección legal y permiso de residencia], con la excepción de Hungría", ha apuntado la organización.

En la actualidad hay 288 ciudadanos sirios en distintos centros de acogida a la espera de una resolución sobre su situación, según ha anunciado Fátima Báñez este miércoles.

Báñez ha ofrecido estos datos en el Congreso tras una interpelación urgente formulada por la diputada socialista Soledad Pérez, quien ha cifrado en más de 700 los expedientes de solicitud de asilo de sirios que están esperando una resolución, y que ha pedido a la ministra más agilidad para "acelerar" los procedimientos de regularización.

Báñez ha detallado que en los cuatro centros propios de acogida de refugiados residen en la actualidad 110 personas de nacionalidad siria, y en los centros de acogida de ONG financiados por subvenciones públicas residen otras 83 personas.