Enlaces accesibilidad

Basescu, el presidente de Rumanía que sobrevive por segunda vez a un referéndum de destitución

  • Entró en política tras la caída del comunismo y es presidente desde 2004
  • Su popularidad está bajo mínimos tras aplicar duras políticas de austeridad 

Por

El presidente de Rumanía, el conservador Traian Basescu, ha sobrevivido por segunda vez en cinco años a un referéndum de destitución al no alcanzarse la participación mínima exigida, aunque una mayoría abrumadora votó en su contra.

Basescu entró en política tras la caída del comunismo y es presidente del país balcánico desde 2004, cuando se ganó la confianza de los rumanos con esperanzadoras promesas de reforma del modelo de Estado y de la propia clase política.

Nacido el 4 de noviembre de 1951 en la localidad de Murfatlar, junto al Mar Negro, Basescu está vinculado al liberal-conservador y opositor Partido Democrático Liberal (PDL) y fue dos veces ministro de Transportes, antes llegar en 2000 a la alcaldía de Bucarest.

Desde ese importante cargo ganó popularidad y fama de líder decidido y carismático, lo que le permitió imponerse con claridad en las elecciones presidenciales de 2004.

Su triunfo fue saludado dentro y fuera del país como una oportunidad para la regeneración política, tras los escasos resultados de los primeros 15 años de transformación democrática.

Incapacidad para formar un Ejecutivo estable

Fecundo en gestos simbólicos, los dos mandatos presidenciales de Basescu se han caracterizado también por su incapacidad para formar un Ejecutivo estable.

En 2007, enfrentado como ahora con el Gobierno y la mayoría parlamentaria, ya fue revocado por socialdemócratas y liberales por supuestos abusos contra la Ley Fundamental.

Entonces, los ciudadanos rechazaron por abrumadora mayoría su destitución, y Basescu, muy popular en aquel momento, reforzó su imagen de reformador de una clase política clientelista e ineficaz.

Dos años después fue reelegido para un segundo mandato, que termina en 2014.

Pero la popularidad del exmarino está bajo mínimos, tras aplicar las políticas de austeridad más severas de Europa y ser duramente criticado por su personalismo y acusado por supuestos casos de corrupción y nepotismo en su entorno familiar y político.

Descontento social

Reflejo de este descontento social es que un 87% de los rumanos con derecho a voto que participaron este domingo en el referéndum de destitución votaron en contra de Basescu.

Su enorme influencia sobre los gobiernos del conservador PDL, su asunción de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional arrogándose las atribuciones del Ejecutivo y sus constantes exabruptos públicos le han granjeado la antipatía de buena parte de la ciudadanía.

Conocido por su estilo popular, Basescu adorna sus apariciones públicas con sonoras risotadas, y no pierde ocasión de bromear incluso en las situaciones más formales.

A finales de los años ochenta, Basescu fue jefe de la agencia naval rumana Navrom en Amberes y acostumbra a evocar con emoción su pasado de marino.

Está casado desde hace 34 años y es padre de dos hijas, una de ellas diputada en el Parlamento Europeo.