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El gobierno rumano pierde una moción de censura solo dos meses después de formarse

  • El lider de la izquierda ha sido designado como primer ministro
  • La moción se ha presentado por el plan de austeridad

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El primer ministro rumano, Mihai Razvan Ungureanu, se dirige al Parlamento durante el debate de la moción de censura
El primer ministro rumano, Mihai Razvan Ungureanu, se dirige al Parlamento durante el debate de la moción de censura.

El líder opositor socialdemócrata, Victor Ponta, ha sido designado nuevo primer ministro por el presidente rumano, el conservador Traian Basescu, tras caer el Gobierno de centroderecha por una moción de censura tan solo dos meses después de constituirse.

"He dado instrucciones a Víctor Ponta formar el nuevo gobierno", ha dicho el presidente en un discurso público, según Afp. "Él es la única propuesta hecha por tres partidos políticos", ha añadido en una sesión informativa. "Espero que el nuevo gobierno se instale rápidamente".

El líder del Partido Social Demócrata (PSD) quiere gobernar con el Partido Nacional Liberal (PNL), con el que forma la hasta ahora opositora Unión Social Liberal (USL). Ponta y el Ejecutivo que forme deben obtener ahora el apoyo del Parlamento para ser investidos, todo en un plazo de 10 días.

235 votos a favor de la moción

La moción, presentada por la oposición socialdemócrata y liberal, ha recibido 235 votos a favor, cuando solo necesitaba 231. "Vendrá un gobierno nuevo y mejor", ha dicho el diputado de la oposición Dan Rusanu.

La pérdida de confianza abre la perspectiva de meses de inestabilidad política y de dudas sobre su programa de austeridad. El nuevo primer ministro designado por el presidente se someterá al voto de la Cámara. La  división del Parlamento hace difícil la elección, que puede llevar  meses. En caso de no llegarse a un acuerdo, podrían adelantarse las  elecciones legislativas, previstas para noviembre. La Unión Social  Liberal, una alianza de organizaciones de izquierda, es favorita en las  encuestas.

Rumania, el segundo país más pobre de la Unión, ha reducido sus salarios y ha aumentado sus impuestos al consumo, como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Las medidas han ralentizado la recuperación económica y han contribuido a la caída de Ungureanu. El anterior Ejecutivo, del conservador Emil Boc, dimitió por las protestas callejeras por el mismo motivo. La moneda local, el leu, ha caído tras la votación.