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Breivik pide perdón a las víctimas de la bomba de Oslo que no tenían pertenencia política

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El ultraderechista Anders Behring Breivik, en la quinta jornada del juicio por los atentados de Oslo
El ultraderechista Anders Behring Breivik, en la quinta jornada del juicio por los atentados de Oslo

El autor confeso de los atentados de Noruega que costaron la vida a 77 personas, Anders Behring Breivikha pedido este lunes perdón a las víctimas que no tenían pertenencia política. Hasta ahora, Breivik se había mostrado orgulloso por sus crímenes y había declarado que su intención era matar a todos los jóvenes del Partido Laborista reunidos en la isla de Utoya.

"Quiero presentar mis excusas más profundas. El objetivo no es atacar a civiles inocentes como eran estos", ha manifestado el ultracatólico y extremista de derechas, dirigiéndose a los familiares de los muertos o heridos en la explosión de la bomba colocada junto a la sede del gobierno noruego.

Este lunes se celebra la sexta jornada del juicio, en el que Breivik se enfrenta a los cargos de asesinato y terrorismo.  El acusado ha justificado sus crímenes alegando que forma parte de una  red que lucha contra la "islamización" de Europa y el  "multiculturalismo". Interrogado por el fiscal sobre si quería extender sus excusas a los familiares de los fallecidos en las dependencias ministeriales o a los jóvenes laboristas, Breivik ha respondido negativamente.

La muerte de estos últimos era "atroz pero necesaria", ha repetido, y ha alegado que los muertos en Utoya participaban en un "campo de adoctrinamiento político". Además, ha dicho que al menos 44 de ellos tenían "puestos de responsabilidad" en el Partido Laborista.

El extremista noruego sabía que entre las cerca de 600 personas que asistían al campamento había voluntarios de la ONG Ayuda Noruega al Refugiado,  que considera "parte del lobby por el asilo político que trabaja para  que Noruega acoja el mayor número posible de refugiados". Breivik ha añadido que que él también ha sacrificado "todo", familia y amigos incluidos, aunque él sí tenía elección.

Perdonó a un joven por "tener aspecto de derechas"

Respecto a los detalles de la masacre, el autor confeso de los atentados ha asegurado que había respetado la vida del joven Adrian Pracon, secretario de las Juventudes Laboristas en la región de Telemark, porque le parecía que tenía "mucho aspecto de ser de derechas" y que le recordaba a él mismo, aunque tampoco estaba seguro de si había sido por eso. Según Breivik, "alguna gente parece más de izquierdas que otra".

Pracon es uno de los supervivientes de la matanza, y tras recuperarse de sus heridas, ha escrito un libro sobre sus recuerdos, que ha recibido gran atención mediática en Noruega. "Recuerdo que me apuntó con la pistola durante un rato, antes de bajarla, darse la vuelta e irse", ha explicado Pracon.

El extremista también ha subrayado que perdonó la vida a un niño de 10 años al que vio a través de la mira de su rifle. "No podía entender que hacía un niño tan pequeño en un campo de adoctrinamiento", ha dicho Breivik, algunas de cuyas víctimas tenían 14 años. Aunque la identidad de este niño no se ha confirmado, pero se sabe que su padre era un policía fuera de servicio que se encargaba de la seguridad en la isla. Según el sumario, fue la primera víctima del ultraderechista.