Enlaces accesibilidad

Las propuestas del gran debate a cinco: estímulos públicos o control del gasto... y la curva de Laffer

  • La necesidad de estimular la actividad o de recortar gastos divide a los partidos
  • PNV y CiU cargan contra la propuesta del PP de reforzar la unidad de mercado
  • Todos los partidos coinciden en impulsar un pacto de Estado en sanidad

Por

Las distintas recetas para salir de la crisis económica, ya sea en forma de más estímulos o de reducciones de impuestos con control del gasto, han centrado las propuestas de los partidos en el gran debate a cinco de RTVE, en el que también han tenido cabida las reivindicaciones autonómicas y un consenso para impulsar un pacto de Estado de sanidad que garantice la sostenibilidad del sistema sanitario público.

Las medidas económicas, las más abundantes en el debate y las que más han enfrentado a los participantes, han oscilado entre dos grandes opciones: el estímulo de la economía para evitar la recesión frente a un mayor control del gasto, combinado con rebajas de impuestos para impulsar el crecimiento.

El representante del PSOE, Ramón Jáuregui, ha defendido un pacto de Estado para la recuperación económica a partir de una fórmula intermedia, que combine el ajuste “necesario” para controlar el déficit con el estímulo a cargo de “una política monetaria más expansiva, que no la estamos ejerciendo”, es decir, que el Banco Central Europeo y los países con superávit alimenten la demanda.

Jáuregui ha rechazado las rebajas de impuestos, ha prometido que "nosotros vamos a subir los impuestos" e incluso ha llegado a reprochar al popular Alberto Ruiz Gallardón que “la curva de Laffer no funciona”, en referencia al modelo teórico en el que se basó Ronald Reagan en Estados Unidos para justificar sus rebajas de impuestos, al argumentar que permiten ingresar más dinero porque incentivan la actividad.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, han polemizado sobre la ayuda que el PP prestó al Gobierno para combatir la crisis, nula según el portavoz de PSOE. Gallardón, en respuesta ha dicho que el PSOE quiere mirar al pasado y que "el PP ha estado ayudando siempre" y pone el ejemplo de la reforma constitucional para establecer el techo de déficit.

Lo cierto es que Gallardón no ha hablado directamente de rebajas de impuestos, aunque si ha mencionado “una reforma fiscal que no castigue a los ciudadanos, en lugar de subir el IVA”. Y, con mayor concreción, ha recordado dos rebajas de cotizaciones sociales que el PP propone en su programa para estimular el empleo: 3.000 euros para las empresas de nueva creación que contraten a un trabajador y rebaja del 100% de las cotizaciones sociales para los autónomos que contraten a un socio.

Unidad de mercado

Además, Gallardón ha propuesto una reducción del gasto público, eliminar trabas burocráticas a los emprendedores y reforzar la unidad de mercado: “No podemos segmentar nuestros mercados”, ha recalcado en varias ocasiones, lo que ha suscitado la reacción de los nacionalistas.

Así, el representante de CiU, Pere Macías, ha rechazado una posible “armonización”, poniendo como ejemplo la liberalización de los horarios comerciales, que a su juicio perjudicaría a Cataluña, donde el comercio minorista está más desarrollado. Desde el PNV, Josu Erkoreka ha rechazado que las competencias autonómicas se utilicen para justificar la crisis, así como que esta se aproveche para una “recentralización”.

Macías, además, ha insistido en la necesidad del un “pacto fiscal” entre Cataluña y el estado para limitar el déficit fiscal de la región, además de dar prioridad al corredor mediterráneo en las infraestructuras y, ya en un ámbito más general, a “aplicar con rigor la Ley de Morosidad”. Erkoreka , por su parte, ha recalcado la necesidad de una política industrial que fomente la investigación y la innovación “acercándose al tejido productivo”.

Desde Izquierda Unida, Gaspar Llamazares ha defendido que sea el estado quien tome las riendas del impulso económico, rechazando los ajustes presupuestarios que, ha señalado, “nos conducen a una nueva recesión”. Además, ha reclamado “más esfuerzo para salir de la crisis a los que más tienen” y ha propuesto un plan de emergencia para el empleo centrado “en el medioambiente y en la cohesión social”.

Apoyo unánime a un pacto de Estado de sanidad

El bloque dedicado a políticas sociales ha suscitado una mayor unanimidad entre los partidos, que han coincidido en la necesidad de preservar el Estado del Bienestar. Los recortes han sido especialmente denunciados por Llamazares, quien ha dicho que "tenemos un estado del medioestar, no del bienestar”, reprochando al resto que "se habla de mejorar y se recorta al mismo tiempo".

Jáuregui ha sido el único en lanzar una propuesta concreta, al avanzar que el PSOE subirá las pensiones de viudedad al 65% de la base reguladora (ahora es el 52%, con carácter general), además de defender, de manera genérica, la sostenibilidad de los sistemas de sanidad y de pensiones.

Gallardón, por su parte, ha querido espantar el fantasma de los recortes que el resto de partidos anuncian si gobierna el PP, por lo que se ha comprometido a “preservar la universalidad y la calidad de los servicios públicos” y, en concreto, a que no habrá recortes en sanidad, educación ni pensiones, además de rechazar el copago.

Macías y Erkoreka se han centrado en defender la sostenibilidad del sistema desde un punto de vista autonómico, reclamando recursos suficientes para poder prestar los servicios.

Gallardón y Macías discuten sobre la aportación de Cataluña al Estado español

El representante de CiU, además, ha lanzado la propuesta a la que se han adherido unánimemente todos los partidos, el acuerdo para impulsar un pacto de Estado de Sanidad que garantice su sostenibilidad. No ha habido la misma unanimidad en cuanto a un pacto educativo, que si ha apoyado Gallardón después de que lo propusiera Erkoreka.

El último bloque, dedicado a democracia y otras políticas, ha dejado propuestas como la de Gallardón para acabar con la politización de la justicia, a través de un mecanismo de elección del Consejo General del Poder Judicial por los propios jueces y una fiscalía “independiente, verdaderamente profesional”.

Erkoreka ha abogado por un impulso de los mecanismos de democracia directa, mientras que Llamazares ha introducido en el debate la corrupción, pidiendo que se haga a los partidos políticos responsables subsidiarios del control de sus cargos públicos.

Las propuestas del grupo mixto

Aunque no han estado presentes en el debate, los partidos políticos del grupo mixto han podido volcar sus propuestas mediante vídeos que se han emitido después de cada bloque. Así, en el bloque económico, Coalición Canaria ha propuesto bonificar el 100% de las cuotas a la Seguridad Social a las pymes que creen empleo y la creación de “un banco público que facilite el crédito”, además de un plan de reconversión del sector turístico.

BNG también ha apostado por una banca pública y se ha unido al bando de quienes reclaman más estímulos públicos, en lugar de ajustes, para reflotar la economía.

Por su parte, UPyD ha instado “terminar con las duplicidades y el despilfarro”, combatir el fraude fiscal y arbitrar una reforma laboral “que termine con la quiebra entre trabajadores temporales e indefinidos”.