Enlaces accesibilidad

La policía noruega comienza a publicar los nombres de las víctimas cuatro días después

  • Solo se han hecho públicos los nombres de cuatro de los 76 fallecidos
  • Tres murieron en Oslo y un joven de 23 años en el tiroteo de la isla de Utoya
  • Las autoridades no descartan acusar a Breivik de crímenes contra la humanidad

Por
La policía noruega publica los primeros nombres de las víctimas

La policía de Noruega ha comenzado a difundir este martes los nombres de cuatro de las 76 víctimas mortales del doble atentado del pasado viernes en Oslo y la isla de Utoya, las únicas que hasta el momento ha podido identificar oficialmente y comunicar a las respectivas familias.

Las autoridades han hecho públicos en primer lugar los nombres de dos mujeres de 56 y 61 años  (Tove Ashill Knutsen y Hanna M. Orvik Endresen) que murieron en el barrio gubernamental a  causa del coche bomba, y un hombre de 32 años (Kai Hauge) que también falleció en  Oslo a causa de esta potente bomba. El cuarto es un joven que acababa de cumplir los 23 (Gunnar Linaker) y que murió tiroteado en Utoya.

Por el alto número de visitas, la página web de la policía noruega (www.politi.no)  se saturó y quedó fuera de servicio desde poco después de las 18.00 horas, el momento en que estaba previsto la publicación de la lista de fallecidos, pero las fuerzas de seguridad difundieron la lista inicial a los medios locales para que ellos la publicasen a su vez y lograr que la información llegase a la ciudadanía, según la cadena de televisión pública noruega "NRK".

En rueda de prensa, un portavoz policial ha indicado que cada día a partir de este martes se irán difundiendo nuevas identidades a través de una lista de internet,   que contendrá edad, nombres y lugar de residencia de las víctimas, y  explicó que si el proceso es lento es porque primero se ha de notificar a  los familiares de las víctimas.

Desaparecidos

Sobre el número de personas que permanecen desaparecidas, las fuerzas de seguridad prefirieron no dar cifras concretas, aunque en días anteriores se apuntó que cinco personas aún no habían sido encontradas por las fuerzas de seguridad.

El baile de cifras en el balance oficial de víctimas, junto a la tardanza y descoordinación en la respuesta, han dado pie a agrias críticas a la Policía. Las fuerzas de seguridad rechazan las  acusaciones, pero han anunciado la puesta en marcha de una investigación  interna.

Por su parte, el ministro de Justicia noruego, Knut Storberget, ha calificado de "fantástico" el trabajo policial en relación con el   doble atentado del viernes. "Es muy importante que tengamos una perspectiva abierta y crítica, pero  cada cosa tiene su momento", ha declarado Storberget.

La Policía noruega investiga si Breivik actuó solo

Además, la noche de este martes la policía noruega ha detonado, de forma controlada  y en una zona boscosa, material explosivo hallado en la granja del autor confeso del doble  atentado de Oslo. Ni la cantidad ni el tipo de material estallado han trascendido por ser datos  que pertenecen a la investigación en marcha.

Crímenes contra la humanidad

Por otra parte, las autoridades consideran la posibilidad de acusar al único detenido,  Anders Behring Breivik, punible con 30 años de cárcel. El código penal noruego introdujo una disposición en este sentido en 2008, según ha recordado el fiscal Christian Hatlo en declaraciones al periódico Aftensposten.

"La Policía hasta el momento ha invocado el artículo 147 (del Código) que se refiere al terrorismo, pero no excluye recurrir a otras disposiciones", ha declarado a AFP la portavoz de las fuerzas de seguridad Sturla Henreiksboe.

Unas 200.000 personas participaron en la noche del lunes en la denominada "Marcha de las Rosas" por Oslo, encabezada por el primer ministro Jens Stoltenberg y el príncipe heredero Haakon. En la emotiva marcha por la capital, que estuvo acompañada de concentraciones parecidas en otras ciudades de Noruega, los ciudadanos desfilaron con flores y antorchas.

Marcha de las Rosas

En el cierre de la concentración, en la plaza del ayuntamiento, Haakon subrayó en un discurso que "las calles están repletas de amor", y recalcó que "hemos decidido responder al odio con unidad. Hemos elegido movilizarnos en pro de nuestros valores".

"Noruega es un país en luto. Recordamos a todos los que han sufrido pérdidas, desapariciones, y a todos los que han hecho un esfuerzo heroico", afirmó Haakon. Por su parte, Stoltenberg instó a los ciudadanos a mantener su carácter tolerante y democrático, y destacó que "el mal puede matar a una persona", pero que nunca podrá "apoderarse de todo un pueblo".

Decenas de miles de personas han salido a las calles de la capital noruega con una rosa símbolo del amor y de la paz, y también del Partido Laborista. Los noruegos han rendido homenaje a las 76 víctimas de la brutal matanza.

El líder de las juventudes socialdemócratas, Eskil Pedersen, visiblemente emocionado, aseguró que los ataques "han cambiado para siempre" a Noruega, pero que está en las manos del pueblo decidir cómo va a ser esa transformación.

Para culminar la marcha, los participantes, con sus rosas en alto, entonaron en alto la canción noruega "Ja, vi elsker", que significa "Sí, nosotros amamos".

La marcha comenzó y terminó en la plaza del ayuntamiento, pero tras cerrarse la concentración oficial la gran mayoría de los participantes decidieron desplazarse hasta la catedral para depositar a la entrada sus rosas.

Comparecencia de Breivik

La marcha se produjo horas después de que el presunto autor de la masacre, Anders Behring Breivik, de 32 años, compareciera ante el juez instructor, que dictó ocho semanas de prisión preventiva, cuatro de las cuales en régimen de total aislamiento. El acusado calificó el ataque de "castigo a la socialdemocracia" por traicionar al país "importando" musulmanes.

Breivik asumió la autoría pero se declaró "no culpable" en su primera comparecencia  ante el juez instructor Kim Heger, que se realizó a puerta cerrada pese  a la petición del acusado de que se permitiese la entrada de los medios  para poder difundir su ideología. No obstante, el único acusado declaró haber recibido ayuda, por lo que se ha puesto en marcha una investigación en la que colabora también Scotland Yard.