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Strauss-Kahn se traslada a una nueva vivienda de lujo de Manhattan a esperar el juicio

  • El juez ha aprobado un cambio de domicilio donde continuará vigilado 
  • El exdirigente del FMI tendrá que presentarse ante el juez el 6 de junio

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Un juez de Nueva York ha aprobado un acuerdo alcanzado entre las partes para que el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn viva bajo arresto domiciliario hasta que sea juzgado por los delitos de abuso sexual e intento de violación que se le imputan.

David Bookstaver, un portavoz del sistema judicial del estado de Nueva York, ha confirmado la aprobación de ese nuevo emplazamiento, aunque no ha querido ofrecer detalles sobre la ubicación exacta del que será el nuevo domicilio del exdirigente del FMI y que no podrá abandonar salvo circunstancias muy concretas.

Sin embargo, la cadena de televisión CNN ha informado de que Strauss-Khan ha sido trasladado a una lujosa vivienda de Tribeca (un barrio de Manhattan). 

Strauss-Kahn permanecía hasta ahora en unos apartamentos del número 71 de Broadway, en Manhattan, desde que saliera de la prisión de Rikers Island el pasado viernes bajo una fianza de un millón de dólares y el depósito de un aval por otros cinco millones. 

En un principio, el acusado planeó alojarse en el Bristol Plaza, un edificio de la zona este de Manhattan hasta que fuera juzgado, pero los vecinos se opusieron. Ante tal rechazo, las autoridades penitenciarias decidieron trasladar al imputado a un edificio del bajo Manhattan, cerca de la "zona cero" y propiedad de la empresa de seguridad a la que el juez Michael Obus ha confiado su custodia y vigilancia permanente y armada. 

Ese edificio de veinte plantas contaba con una vigilancia intensiva con cámaras de vídeo, si bien el político y economista socialista francés estaba controlado a todas horas por un vigilante armado y por una pulsera electrónica.

Ante el juez, el próximo 6 de junio

Strauss-Kahn, de 62 años y padre de cuatro hijas, está acusado de siete cargos por abuso sexual e intento de violación de una empleada de 32 años de un lujoso hotel de Manhattan, por el que tendrá que presentarse ante el juez el próximo 6 de junio. 

Esas acusaciones, que negó cuando presentó su dimisión del FMI en una carta, conllevan penas de 3 a 25 años y, según fuentes jurídicas, de ser hallado culpable en el juicio previsto para junio podría ser condenado hasta 74 años de cárcel.