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El escándalo de Strauss-Kahn abre el camino hacia el Elíseo al resto de candidatos socialistas

  • Martine Aubry y François Hollande, las grandes opciones del socialismo
  • Varios medios apuntan al presidente francés como el gran beneficiado

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Reacciones en Francia a la detención de Strauss-Kahn

Con Dominique Strauss-Kahn tras los últimos hechos de los que se le acusa, la lucha en el seno de su partido, el socialista francés, por hacerse con la candidatura presidencial se ha vuelto más intensa que nunca.

Strauss-Kahn era el claro favorito para arrebatarle el Elíseo a Sarkozy en las elecciones de 2012 pero ahora los papeles han cambiado y favorecen a los otras dos opciones del la 'izquierda' francesa para esa lucha: Martine Aubry y François Hollande.

Un nuevo líder

Se trata de dos personas de la misma generación, cerca de los años sesenta, que comparten su lucha por incorporar una línea política caracterizada por combinar la tradición y la modernidad.

Pero si hay alguien para la que la presión ha aumentado tras la acusación de agresión sexual contra Strauss, es para la líder del Partido Socialista, Martine Aubry. Esta mujer de 60 años se ha ganado el apodo en la prensa francesa de la "Ángela Merkel de la izquierda" por su parecido físico con la canciller la alemana así como por su forma de vestir, ta,bién muy semejante a la que algún día podría ser su homóloga.

Ahora está en el punto de mira: "El PS no ha sido decapitado o debilitado. Dispone de un líder, Martine Aubry" sentenciaba este lunes el número dos del partido, Harlem Desir, después del caso DSK.

Pero lo cierto es que hasta ahora la que es hija del expresidente de la Comisión, Jacques Delors, parecía que vacilaba como auténtica opción de cara a las primarias socialistas previstas para el próximo mes de octubre.

Pese a todo, el ala izquierda del Partido Socialista ha potado por guardar un silencio relativo y más aún sobre sus intenciones. De hecho, Martine Aubry, llamó el domingo a los socialistas a "permanecer unidos y mantener una actitud responsable" sobre el "trueno" que ha llegado desde Nueva York y que el próximo martes centrará una reunión del partido.

Romper con el pasado

Frente a Aubry, existen otras opciones. Entre ellas la que ya intervino en la lucha presidencial en el año 2007, Ségolène Royal, que, frente a ella, no tiene su imagen sobria y seria.

Sin embargo, el que verdaderamente acapara la atención y parece que tiene opciones frente a Aubry es el exmarido de Royal, François Hollande. Su campaña se caracteriza por una lucha constante pero alejada de las cámaras. Ha sido durante mucho alguien a quien no parecía interesarle la carrera socialista y ahora, con su decisión, lleva desde hace meses un aumento constante en las encuestas.

De hecho, ahora la brecha que lo separa de Dominique Strauss-Kahn se ha reducido considerablemente: una encuesta publicada el pasado domingo antes de la revelación del caso DSK, le daba el 23% en la primera ronda de las elecciones frente al 26% que conseguía el jefe FMI.

¿Oportunidad también para Sarkozy?

Frente a todos ellos está el que realmente podría ser el gran beneficiado de todo este escándalo: el actual presidente francés Nicolás Sarkozy.

Pese a que el gobernante, UMP, del presidente, ha pedido que se respete la "presunción de inocencia", en los pasillos del Eliseo la noticia no ha hecho sino reforzar la posibilida  de que Sarkozy repita cargo.

Una cosa es ya segura: Dominique Strauss-Kahn no será el próximo presidente de la República Francesa

Pero lo, pese a este relativo optimismo entre los seguidores de Sarkozy, lo cierto es que su popularidad está en su nivel más bajo a solo un año de las elecciones. Lo que no le faltan son apoyos.

"Una cosa es ya segura: Dominique Strauss-Kahn no será el próximo presidente de la República Francesa", titulaba el diario progubernamental Le Figaro. "La izquierda ha visto cómo ha desaparecido el escenario predicho por las encuestas en el que DSK era el claro vencedor".

"El principal beneficiario de la probable eliminación de DSK se llama Nicolas Sarkozy", titulaba por su parte y rotundamente el Ocean Press.

Por otro lado, la mayoría de medios analizan el futuro electoral con el exlíder del partido socialista, François Hollande, como el mejor candidato frente a Sarkozy.

La imagen de Francia

Con todo, entre la clase política prima la prudencia a la hora de calificar el asunto, aunque los adversarios de los socialistas destacan el daño que supone este asunto a la imagen de Francia en el mundo.

"Hay un principio de presunción de inocencia que debe ser respetado, sobre todo, en un caso tan grave", expresaba en la radio "Europe 1" el patrón del partido conservador UMP, antes de agregar que "hay que pensar también en la imagen de Francia".

La líder ecologista, Cécile Duflot, por su parte, ha pedido en la emisora BFM que se respete la presunción de inocencia pero "también que se tenga en cuenta la justicia para la joven que presenta una denuncia por hechos tan graves".

Desde las filas socialistas, el diputado Manuel Valls, amigo personal de DSK y que anunció que no se presentaría a las primarias si lo hacía el director gerente del FMI, ha criticado las imágenes en las que aparece esposado.

"Hace 30 años que hago política y nunca he visto algo así. Dominique Strauss-Kahn es un amigo y esas imágenes son de una crueldad insostenible. Tenía lágrimas en los ojos", ha asegurado.

Frente a todas estas opiniones falta la que sin duda será la última y la más importante: la de los franceses.