Enlaces accesibilidad

El Bahréin chií desafía al todopoderoso suní

  • El 70% de la población es chií, pero está gobernado por un rey suní
  • Las manifestantes piden democracia y reformas políticas

Por

Datos básicosDatos básicos

- Situación: el Reino de Bahréin, cuyo nombre significa literalmente "Reino de los dos mares", es un archipiélago integrado por una treintena de islas, situado en el Golfo Pérsico. Comparte fronteras marítimas con la costa este de Arabia Saudí y con la ensenada formada por la península de Qatar.

-Superficie: 727 kilómetros cuadrados.

- Población: 1.039.000 habitantes (2009, FMI), de los cuales el 60% son bahreiníes y el resto extranjeros, en su mayor parte trabajadores asiáticos.

- Capital: Manama, situada en la isla más grande, que da nombre al país.

- Idioma: árabe (oficial). Inglés, farsi y urdu (no oficiales).

- Religión: musulmanes (94,7%), la mayoría de rito chií (70%) y el resto de confesión suní. También hay pequeñas minorías cristianas y hindúes.

- Forma de Estado: reino.

- Sistema de gobierno: Gobernado desde 1783 por la dinastía Al Jalifa, Bahréin es desde febrero de 2002 una monarquía parlamentaria, regida por el rey Hamad bin Isa al Jalifa, introductor de una profunda reforma constitucional, incluida la restauración del Parlamento bicameral. Jefe de Estado: rey Hamad bin Isa al Jalifa, desde el 7 de marzo de 1999.

- Fuerzas armadas: el servicio militar es voluntario. El número de efectivos sobrepasa los 11.200 soldados. Bahréin es uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en la zona, ya que en sus costas se encuentra la base de la V Flota estadounidense.

- Economía: Al igual que sus vecinos del Golfo Pérsico, la econom&iacu

A diferencia de las revueltas populares en Egipto, no son el paro, la miseria ni la falta de oportunidades las razones que están detrás de las manifestaciones en el reino de Bahréin, sino el hambre de democracia y de reformas políticas que pongan en su lugar a los musulmanes chíies que, a pesar de representar el 70% de la población, están dominados por la élite suní.

Bahréin, cuyo nombre significa "dos mares", es un archipiélago formado por 36 islas con una superficie de 727 kilómetros cuadrados, en el que viven poco más de un millón de personas, la mitad de las cuales no son de nacionalidad bahreiní. Es conocido como uno de los estados más liberales del Golfo.

Rico en petróleo y gas natural, Bahréin se liberó de la dominación británica y alcanzó la independencia en 1971. Cuenta con un Producto Interior Bruto per cápita de 38.400 dólares.

A pesar de su reducido tamaño es centro financiero y bancario de la zona, sede del cuartel general de la Quinta Flota estadounidense en el Golfo Pérsico, miembro de la ONU y de la Liga Arabe, y uno de los seis fundadores del Consejo de Cooperación del Golfo en 1981.

Política

El país, con una población mayoritariamente chií, está gobernado por una familia real suní. La monarquía, que es parlamentaria desde febrero de 2002, está encabezada por el rey Hamad ibn Isa al Jalifa de Bahréin, que desde que llegó al poder en 1999 ha introducido amplias reformas constitucionales.

El primer ministro es elegido por el rey, mientras que la población elige a los 40 miembros del Consejo Consultivo. La Cámara de los Diputados está compuesta por 18 chiíes del partido Al Wifaq, tres suníes de Al Asala, dos de los Hermanos Musulmanes y 17 independientes.

Bahréin es un de los aliados más importantes de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, y prueba de ello es que alberga a la quinta flota de la Marina estadounidense.

Economía

La economía de esta rica monarquía se basa fundamentalmente, al igual que sus vecinos, en el petróleo -su primer pozo fue descubierto en 1932- y también posee yacimientos de gas natural.

Aún así, Bahréin intenta diversificar su economía hacia la banca, el turismo y los servicios, algo en lo que ha tenido bastante éxito. El país es bastante rico, aunque no tan próspero como Qatar, los Emiratos Árabes u otros países del Golfo.

Precisamente su condición de importante centro de servicios financieros del Golfo Pérsico, así como la existencia de un sector servicios emergente gracias al turismo, lo ha convertido en uno de los países menos dependientes del oro líquido de la zona.

Al contrario que en otros países de la zona, en las tiendas se vende alcohol y no sólo en los hoteles de lujo. Las leyes liberales del país han hecho que se un destino popular de turismo.

La mayoría de la población se conecta a internet, aunque algunas webs han sido censuradas. Los medios tienen más libertad que en otros países del Golfo, pero la autocensura entre los periodistas es bastante común.