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Cómo dejar de fumar en 10 pasos y tres requisitos: querer, tener un motivo y saber hacerlo

  • Es necesario fijar una fecha concreta para abandonar el hábito
  • En el mercado existen actualmente tres tratamientos farmacológicos

Ver también:Ver también: Consulta los 10 pasos para dejar en pdf | Especial de la nueva ley antitabaco

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Lo primero para dejar de fumar es querer dejar de fumar. Parece una obviedad pero la falta de una motivación real es el primer billete hacia el fracaso en dejar la adicción a la nicotina. "La motivación es el primer punto, no todo el mundo quiere dejar de fumar", explica el vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugia Toráfica (Separ), Juan Antonio Riesco.

Para combatir el tabaquismo hay que abordar dos aspectos, según el doctor Riesco, el conductual y el farmacológico. De cada 100 fumadores que quieren dejar de fumar por sí solos, únicamente lo consigue entre un 6% y un 8%. Con un simple consejo médico la cifra puede subir hasta el 8% o 10%. Con ayuda farmacológica, la cifra se eleva al 40% y el 50%.

Desde la Comisión Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) estiman que si lo normal es que cada inicio de año intenten dejar de fumar tres de los diez millones de fumadores que hay en España, este 2011 con la entrada de la nueva ley antitabaco, lo intenten hasta cuatro millones. De hecho, la demanda de consultas en las unidades de tabaquismo ha aumentado un 30% respecto a enero del año pasado.

El coordinador del Grupo de Abordaje al Tabaquismo (GAT) de la semFYC, Plácido Gascó, asegura que para dejar de fumar son necesarios tres requisitos: querer dejarlo, tener una razón para dejarlo y saber cómo hacerlo.

Rodrigo Córdoba, portavoz del CNPT, explica a rtve.es los diez pasos para dejar de fumar, que la semFYC ha recogido en un documento [Consúltalo en pdf]. Los cuatro primeros puntos valdrían para aquellos que quieren dejarlo por sí solos y el resto para los que necesitan ayuda profesional.

1. Preparar un plan

El primer paso, explica Córdoba, es "tomar la decisión firme de dejarlo, diseñar un plan y fijar una fecha". Este experto asegura que reducir el número de cigarrillos que se fuman al día puede estar bien como preparación antes del día elegido para decir adiós al tabaco, pero que sin fijarse un día en concreto "no sirve para nada".

2. Aceptar la renuncia al placer

El fumador tiene que darse cuenta que el tabaco produce una mezcla de placer y malestar. Por lo tanto, hay que aceptar que al dejar el cigarrillo, está haciendo "lo más importante que puede hacer por su salud", explica Córdoba, pero también renunciando a un acto que le reporta bienestar en algunas ocasiones.

3. Dejar de fumar es para siempre

Fumar es dejarlo definitivamente. "Un cigarrillo, una calada, también es fumar. Siempre se vuelve a fumar por ese cigarrillo", asegura la semFYC en su guía de los diez pasos.

4. Decidir si se intenta solo o con ayuda médica

El fumador tiene que decidir también si intenta dejarlo por su cuenta o recurre al médico. Si se hace sin ayuda sanitaria, hay que recopilar toda la información posible en libros, guías o manuales como los de semFYC, el Ministerio de Sanidad o la Asociación Española Contra el Cáncér (Aecc)

Córdoba recuerda que sin acudir a una consulta, ya sea de un médico de atención primaria o un especialista, al año solo consigue dejar el tabaco el 5% de los fumadores que lo intentan.

El vicepresidente de Separ, el doctor Riesco, explica que hay que diferenciar entre la población general sana que quiere dejar de fumar, cuya puerta de entrada al sistema sanitario es la consulta de Atención Primaria en su centro de salud, y la población que necesita urgentemente dejar su adicción porque motivos de salud (bronquitis, asma, cáncer, embarazo). Estos últimos deben acudir a un especialista, asegura.

5. Reservar cita con su médico

Si el fumador decide acudir a su médico de familia, necesitará 4 consultas de 10 minutos cada una de ella en los próximos tres meses para reducir el riesgo de abandono.

6. Elegir el día en el que dejará de fumar

Hay que fijar con el médico la fecha en la que dejará de fumar definitivamente. Es importante que durante los 10 primeros días el fumador no tenga celebraciones ni situaciones que le generen estrés, como cambios de trabajo o exámenes.

7. Preparación en los cinco días previos

En los días previos es necesario que el fumador haga dos listas: una con los motivos para dejar de fumar y otra con los motivos para seguir haciéndolo. Hay que calificar cada motivo del 1 (nada importante) al 10 (muy importante). Hay que sumar la puntuación y comparar. Las listas deben estar a mano siempre para volver a ellas en momentos de dificultad.

El fumador tiene que conocer exactamente cuánto fuma e ir reduciendo en un 90% el número de pitillos. Es importante salir de casa solo con ese número y no encender ni uno más.

Durante estas cinco jornadas el fumador no debe ofrecer ni aceptar cigarrillos. En este sentido, el doctor Riesco señala que es muy importante comunicar a la familia y amigos la decisión de dejar el tabaco.

Tiene que declarar 3 espacios libres de humos, en los que no podrá fumar nada durante los días previos a la fecha elegida, y alejar tres metros el paquete de tabaco para evitar los cigarillos que se encienden de forma automática.

8. Tratamientos farmacológicos

Hay fumadores que necesitan ayuda farmacológica para dejar de fumar. Según explica Plácido Gascó, de semFYC, un 30% de los fumadores españoles, aproximadamente 3,5 millones de personas, tiene una dependencia muy alta a la nicotina. Este grupo necesitaría apoyarse

El vicepresidente de Separ, el doctor Riesco, detalla los tres tratamientos farmacológicos que hay para dejar de fumar:

- La vareniclina. Es un agonista parcial de los receptores de la nicotina para abordar el síndrome de abstinencia. "Evita la recompensa", explica Riesco, al anular las sensaciones agradables que tiene el fumador al dar una calada.

- Terapias sustitutivas de la nicotina. Son los conocidos parches, chicles o pastillas para chupar. Deben tomarse bajo supervisión médica para saber cómo usarlos y controlar los posibles efectos secundarios.

- Bupropion. Es un medicamento que actúa también sobre los receptores de la nicotina.

"El precio de estos medicamentos es más bajo que el de una cajetilla de Malboro", explica Gascó. Pueden suponer unos cuatro euros diarios durante las ocho o 12 semanas durante las que hay que tomarlos. "Ya que van a dejar de fumar es mejor que vayan con salvavidas", añade.

Desde Separ creen que estos tratamientos deberían ser subvencionados por la Sanidad pública, al menos en el caso de pacientes crónicos que fuman. Riesco reconoce que en un contexto de crisis como el actual no es el momento, pero recuerda que hay enfermos con tratamientos para la hipertensión, la bronquitis, etc., que al fumar no mejoran de sus patologías pero siguen haciendo un gran gastos en fármacos.

Además de los tratamientos farmacológicos, la guía de semFYC hace referencia a las terapias de grupo con otros fumadores y las terapias de apoyo psicológico. No hay evidencia científica de que la acupuntura o la hipnosis consigan mejores resultados de cuando se deja el tabaco sin ayuda médica.

9. Llega el día: cómo superar el mono de fumar

El fumador tiene que tener preparado su plan de actuación para apartar el tabaco de su vida el día que se ha fijado. Cada vez que tenga dudas tiene que preguntarse si de verdad quiere volver a fumar 20 cigarrillos (o los que fumara) al día. Tiene que responder con rotundidad si sí o no. Si la respuesta es no, debe cambiar de pensamiento.

Tiene que tener conductas alternativas preparadas (salir a pasear, cambiar de actividad, beber agua, tomar caramelos...) para no estar pensando en fumar constantemente. Hay que prepararse y anticiparse a las situaciones de riesgo.

Si de repente aparecen unas ganas compulsivas de fumar, hay varias cosas que se pueden hacer, según han explicado a rtve.es los expertos consultados. Se recomienda hacer inspiraciones profundas, tomar un vaso de agua grande en 15 segundos, tomar fruta, mascar chicle sin azúcar, probar con técnicas de relajación, cambiar de actividad (si se está sentado, levantarse, por ejemplo). "Lo que no debe hacerse es encender otro cigarrillo", subraya Gascó.

10. Anticiparse a los posibles inconvenientes

El décimo punto es anticiparse a los posibles inconvenientes que puede tener el dejar de fumar. No a todo el mundo le ocurre, pero hay personas que les abre el apetito y les hace comer más. Para evitar engordar hay que aumentar la actividad física, cuidar la alimentación y beber abundantes líquidos.

Deben evitarse también las bebidas excitantes, como el café y los refrescos de cola.

El portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, da un último consejo a los fumadores: ahorrar durante seis meses todo lo que se gastaba en tabaco al día y darse en capricho, como un buen viaje, "para ganar en salud y en libertad".