Enlaces accesibilidad

Netanyahu ofrece parar los asentamientos pero los palestinos no aceptan sus condiciones

  • Quiere que los palestinos reconozcan Israel como estado judío
  • Los palestinos dicen que el asunto no tiene nada que ver con las colonias

Por

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ofrecido este lunes a los palestinos congelar la construcción de asentamientos en Cisjordania durante los próximos dos meses a cambio de que los palestinos reconozcan a Israel como un estado judío, algo que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), ha rechazado,  según informa el corresponsal de RNE en Jerusalén, Paco Forjas.

"Si los líderes palestinos dicen inequívocamente a su gente que reconocen que Israel es la tierra del pueblo judío, estaré preparado para reunir a mi Gobierno y pedir una nueva suspensión", ha declarado Netanyahu ante el parlamento israelí, la Knesset.

La respuesta palestina no ha tardao en llegar. El portavoz del presidente de la ANP, Mahmud Abás, rechazaba la propuesta israelí al considerar que "el tema del judaísmo del estado de Israel no tiene nada que ver con la materia".

Y por su parte la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) calificaba la última oferta israelí como "completamente inaceptable".

Más seguridad

En un discurso de política general para abrir las sesiones del parlamento, el líder derechista también ha citado la necesidad de medidas fuertes para proteger la seguridad de Israel bajo cualquier tipo de acuerdo de paz.

En este sentido, ha asegurado que Israel está sopesando las propuestas estadounidenses, incluyendo las que tienen que ver con la colaboración en seguridad, para salvar las negociaciones.

Una fuente oficial israelí ha detallado que Washington busca una moratoria de dos meses más para dar más tiempo a la diplomacia directa.

Para los palestinos los asentamientos, que se producen en la tierra ocupada por israel tras la guerra de 1967, es un osbtáculo insalvable para el establecimiento de un estado viable, pero Netanyahu ha hecho del reconocimiento de Israel como estado-nación de los judíos un elemento central de la política de su Gobierno.

Además, con esta propuesta trata de salvar la oposición de la derecha y la ultraderecha religiosa de su gabinete, a la que ya le ofreció un proyecto de ley que se obligaba a los israelíes no judíos a hacer un juramento de lealtad que ha sido criticado por la oposición y los partidos árabes.

En el otro lado, el primer ministro israelí está bajo una intensa presión de Estados Unidos y del resto del mundo para renovar la moratoria que expiró el pasado 26 de septiembre y que, de no reimponerse, supondría el fracaso de las conversaciones de paz directas iniciadas hace un mes bajo el auspicio de Estados Unidos.

En una reunión celebrada este fin de semana, los países de la Liga Árabe se han dado un mes más para buscar una solución, aunque advirtió de las consecuencias que podría tener la ruptura del diálogo.