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Sarkozy, inflexible contra la construcción en zonas inundables

  • El presidente francés ha visitado las zonas dañadas por las lluvias
  • Ha asegurado que se adoptarán 3.500 planes de prevención

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Sarkozy en Draguignan
Sarkozy en Draguignan

"No aceptaremos ninguna construcción en zona peligrosa. No habrá ninguna excepción, es una cuestión de vida y muerte". Éstas han sido las contundentes palabras que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha pronunciado durante una conferencia de prensa en Draguignan.

En dicha ciudad se concentran la mitad de las víctimas mortales de las inundaciones ocasionadas por las lluvias el pasado día 15, que se cobraron la vida de 25 personas.

Con el objetivo de impedir que se repitan catástrofes de este estilo, Sarkozy ha asegurado que el Estado será inflexible en la aplicación de las normas que prohíben construir en zonas inundables.

Normativa "sin debilidad"

El presidente también ha reconocido que "hace tiempo que en nuestro país se toman libertades" con las reglas de construcción en zonas inundables, en alusión a permisos otorgados por los ayuntamientos.

Frente a esa realidad, el jefe del Estado ha asegurado que su política de cumplimiento estricto de la normativa "se aplicará sin debilidad", y que lo mejor es que "el Estado sea intratable".

Por ello, ha anunciado que "de aquí a tres años" se adoptarán los 3.500 planes de prevención de inundaciones de los 10.000 programados en toda Francia y ha insistido en su voluntad de ser "firmes con el urbanismo".

Sarkozy también ha hecho referencia al siniestro ocasionado por el temporal Xynthia a finales de febrero pasado, que se cobró la vida de casi medio centenar de personas en las costas atlánticas francesas, en particular en áreas en zonas residenciales en áreas inundables que fueron arrasadas cuando cedieron varios diques de contención del mar.

Más medidas de prevención

Por otro lado, también ha señaló que lo ocurrido la semana pasada en el departamento de Var, al sureste de Francia, fue "un fenómeno absolutamente extraordinario" que "no tiene nada que ver" con Xynthia.

Según ha recordado, en la zona de Draguignan cayeron en pocas horas "el equivalente de seis meses de lluvia", incluso más de 300 litros por metro cuadrado, algo de lo que no se tiene constancia de que hubiera ocurrido desde 1827.

Para hacer frente a circunstancias excepcionales como ésta, Sarkozy ha asegurado que se van a reforzar las capacidades de los servicios meteorológicos para precisar el lugar donde se pueden producir trombas de agua y que se va a ampliar el seguimiento de las crecidas de los 20.000 kilómetros de cursos de agua que se controlan actualmente a 30.000 kilómetros.

Por último, el presidente francés ha anunciado que el decreto de declaración de zona catastrófica, que permitirá agilizar el procedimiento de los siniestrados con sus seguros, se publicará mañana.