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Máxima tensión en Nicaragua tras las elecciones municipales sospechosas de fraude

  • Los sandinistas se movilizan para impedir a la oposición denunciar el presunto fraude
  • Este martes, los dos bandos han convocado grandes manifestaciones en Managua
  • Desde antes de las elecciones, celebradas hace ocho días, se suceden actos violentos

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CHOQUES ENTRE LIBERALES Y SANDINISTAS CERCA A MANAGUA
Choques entre liberales y sandinistas, el domingo cerca de Managua.

Miles de sandinistas, seguidores del presidente nicaragüense Daniel Ortega, han tomado las calles de Managua para impedir que candidato de la oposición a la alcaldía de la capital, Eduardo Montealegre, presentara públicamente su denuncia por fraude en las elecciones celebradas hace ocho días.

La tensión es tal en la ciudad que los comercios han adelantado su hora de cierre y el transporte público ha quedado suspendido. El lunes, ocurrió algo parecido en León, la segunda ciudad de país, donde la oposición también rechaza el escrutinio. Los enfrentamientos se saldaron con diez heridos, siete de ellos policías.

Este lunes, llegados en autobuses, algunos encapuchados y armados con morteros artesanales, palos o bates de béisbol, los seguidores del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) se han apostado junto a la sede del Consejo Supremo Electoral en Managua para exigir la proclamación oficial de los resultados.

Según el recuento provisional, el FSLN ganó el pasado 9 de noviembre al menos 101 de las 146 alcaldías en disputa. La alianza liberal opositora, encabezada por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) rechaza esos resultados provisionales por presunto fraude.

Denuncia a la comunidad internacional

Por su parte, el candidato del PLC a la alcaldía de Managua, Eduardo Montealegre, ha celebrado a duras penas un acto en la periferia de la ciudad para mostrar las actas de votación que, según él, demuestran su victoria. A pesar de la intervención de la policía, sólo un reducido número de personas consiguió acceder al lugar.

Montealegre presentó las actas originales del escrutinio que obtuvieron los apoderados de su partido y que, en contra de los datos oficiales, le dan como vencedor frente al candidato sandinista Alexis Argüello (ex campeón mundial de boxeo).

Varios embajadores invitados, entre ellos el de Estados Unidos, no pudieron presenciar el acto. Washington ya ha advertido a Nicaragua que si las elecciones no son transparentes le retirará su ayuda.

Montealegre ha acusado a lo sandinistas de "asedio" e "intimidación". Por su parte, el dirigente del partido gobernante Edgardo Cuarezma ha asegurado que sus bases estarán "movilizadas firmemente" en las calles de la capital  hasta que el Poder Electoral les dé la victoria.

Los dos bandos han convocado para este martes sendas manifestaciones que tienen al país en vilo tras la batalla campal vivida el lunes en León. En septiembre, al inicio de la campaña electoral, opositores ysandinistas provocaron graves disturbios que causaron decenas de heridos, cinco de ellos por arma blanca, y numerosos daños materiales.

La región también está preocupada, aunque el Gobierno ha rechazado la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) para resolver el conflicto.