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Liberadas en apenas unas horas las dos turistas japonesas secuestradas en Yemen

  • Las turistas fueron secuestradas el miércoles por la tarde
  • No se sabe si se han satisfecho las demandas de los secuestradores
  • Pedían la liberación de un líder de su tribu, detenido por asesinato

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Las dos turistas japonesas secuestradas este miércoles por un grupo de hombres armados en Mareb, en el este de Yemen, han sido liberadas horas después, poco antes de la medianoche, por sus captores, gracias a la mediación de líderes de tribus locales, según fuentes policiales.

Esas mismas fuentes han explicado que las dos mujers "están en buen estado de salud", y han sido trasladadas a un hotel de Mareb, a 170 kilómetros al este de Saná, la capital, adonde serán trasladadas el jueves.

Las dos turistas fueron secuestradas el miércoles por la tarde, mientras visitaban a la histórica presa de Mareb, cerca del templo frente al que ocurrió el atentado de julio de 2007 contra un grupo de turistas españoles, en el que murieron ocho de ellos.

Los secuestradores lograron huir, con las dos turistas, en dos coches todoterreno tras un tiroteo con los guardias que acompañaban a un grupo de turistas japoneses en la presa de Mareb, en el que un policía resultó herido.

Sin noticias del rescate

Las fuentes no precisaron si las autoridades han respondido o no a las exigencias de los secuestradores, que insistían en la excarcelación de un miembro de la tribu a la que pertenecen, Al Mayeli, detenido en relación con el asesinato hace dos semanas de un policía en Mareb.

Esta En los últimos años, el Mareb ha sido escenario de numerosas acciones similares y en la mayoría de los casos los rehenes fueron liberados sanos y salvos. Esta provincia es considerada feudo de la rama yemení de Al Qaeda que ha asumido la autoría de varios ataques en Yemen, incluido el que causó la muerte de los turistas españoles, y el de enero pasado en el que perdieron la vida dos belgas.

Al menos 200 ciudadanos extranjeros han sido secuestrados en todo el país desde 1991, el más sangriento de ellos ocurrió en diciembre de 1998, cuando tres italianos y un australiano murieron mientras que la policía intentaba liberar a 16 rehenes occidentales, secuestrados por un grupo extremista islámico en el sur del país.