La escasez de médicos complica la lucha contra la epidemia de dengue en Brasil

• Estudian la posibilidad de pedir médicos a Cuba y otros países
• Hay ya más de 45.000 personas infectadas por enfermedad
• Los muertos se elevan a 67 y muchos de ellos son niños

Una niña recibe el tratamiento contra el dengue en uno de los hospitales de campaña que el ejército ha desplegado en Río de Janeiro.

La escasez de médicos está complicando la batalla de Brasil contra el dengue. La enfermedad, convertida ya en epidemia, afecta a unas 45.000 personas y ha matado a 67.

El dengue es una enfermedad infecciosa causada por la picadura de un mosquito, el "aedes aegypty" que inocula el virus que causa la fiebre, dolores en las articulaciones y en ocasiones, la muerte.

La epidemia azota la ciudad de Río de Janeiro y su periferia desde enero, pero el número de casos se ha disparazo a finales de marzo, lo que ha llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia.

Tan sólo en la capital del estado han muerto unas 40 personas. Más de la mitad eran niños, hecho que está aumentando la alarma entre toda la población y que ha llevado al Gobierno estatal a pedir ayuda a otras regiones para contratar pediatras.

La petición de ayuda se podría extender próximamente a otros países. El Gobernador de Río, Sergio Cabral, ha adelantado que este fin de semana podrían decidir si piden ayuda al extranjero y más concretamente, a Cuba, para que envíen médicos que ayuden a poner freno a la epidemia, según informa la CNN.

En el combate al mosquito está trabajando un contingente de 500 militares, encargado de la fumigación de sus criaderos, como lugares con agua estancada. De momento, esta es la peor epidemia de dengue en Río de Janeiro desde 2002, año en el que se cobró 91 vidas, aunque el ritmo de aumento del número de casos mortales permite pronosticar que la crisis actual pueda superar a la de aquel año.

A pesar de que las autoridades han decretado el estado de emergencia, en los aeropuertos de la ciudad más turística de Brasil no se avisa a los viajeros de la existencia de la epidemia, ni de los consejos a seguir para no verse afectados por la enfermedad, según informa el diario Clarín.