Llevados por el júbilo, los croatas se apiñan formando una melé que acaba en el suelo, arrastrando la valla publicitaria.
Entre los fotógrafos está el salvadoreño Yuri Cortez, que acaba debajo de la melé croata y sigue disparando su cámara como si tal cosa.
El puño y la cara del croata Pivaric, de la imagen anterior, desde otro ángulo... desde la cámara de Cortez.