Pese a que el protocolo de LaLiga recomendaba no celebrar en grupo los goles, los jugadores del Sevilla se abrazaron para festejar los goles de su equipo.
Al inicio del partido, los jugadores del Sevilla hicieron una piña en medio del campo.
Al terminar el encuentro, los jugadores sevillistas tampoco siguieron las recomendaciones de distancia social al quedarse todos juntos celebrando la victoria ante la grada vacía de Sánchez Pizjuán.