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Aunque hay un ligero repunte de la actividad, alentada sobre todo por las ofertas, se acortan las estancias y las bajadas de los precios no permitirán en algunos casos obtener rentabilidad.

Dedicamos la última tertulia de la temporada a las vacaciones. ¿Sabemos disfrutarlas? ¿Somos capaces de desconectar del todo del trabajo y la rutina? Lo hablamos con Laura García Agustín, José Mª Iñigo, José Manuel Sánchez y Antonio Fraguas "Forges" (18/07/10).

Como todos los veranos, miles niños de países extranjeros vienen a España a vivir una temporada con familias de nuestro país.Muchos son saharauis que, por unos meses, dejan atrás los campos de refugiados. Pero no son los únicos. También vienen de Chernóbil, en Ucrania, y algunos repiten desde hace años.

La mayoría de los que hacen las maletas rumbo al extranjero por estas fechas son niños y adolescentes, y el 94% elige como destino un país de habla inglesa. Dicen los profesores que la eficacia de esos cursos se nota mucho en las aulas.

Muchos de los cuatro millones de desplazamientos tienen como destino las playas. Por eso las previsiones apuntan a que los mayores problemas podrían estar en las carreteras que llevan a la costa. Llenar con gasóleo un depósito de 55 litros cuesta unos siete euros más y casi cuatro en el caso de la gasolina. A los precios más altos hay que sumar la subida del IVA, aunque los empresarios de gasolineras aseguran que el gasóleo apenas la refleja. La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio cree que en los próximos días este combustible podría bajar de precio, algo que, de momento, no consuela a los conductores.

La mayoría de los españoles van a pasar las vacaciones repartiendo su tiempo entre las playas de nuestro país y Europa. Los viajes a Estados Unidos han descendido porque nos cuesta más comprar dólares con euros.

La crisis económica del país hará que menos personas viajen, un 2% menos que el año pasado, y los que salgán viajarán más en familia o con amigos y optarán por no salir de España.

En la playa, llevar bañador o no llevarlo, son dos opciones posibles. No ocurría así hace 30 años, cuando por enseñar un cuerpo desnudo junto al mar se podía acabar en la cárcel por escándalo público.