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Mientras Estados Unidos y China exploran Marte, Canadá anuncia que quiere llegar a la Luna y Rusia a Júpiter. España anuncia que tendrá su propia agencia espacial y empresas privadas se preparan para ofrecer viajes turísticos al espacio, un privilegio para unos pocos.Hay que tener dinero pero también condiciones físicas: se quedan fuera cardíacos o sufren claustrofobia.

FOTO: El avión espacial suborbital VSS Unity se desprende de la nave nodriza durante una prueba reciente. Virgin Galactic/Handout via REUTERS

A bordo han regresado a la Tierra tres astronautas de la NASA y uno de la agencia espacial japonesa. Ha sido el primer amerizaje nocturno desde 1968. Termina así la misión Crew 1, la primera misión tripulada que han desarrollado conjuntamente la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) y la empresa privada SpaceX, de Elon Musk. Los cuatro astronautas han permanecido seis meses en el espacio.

Foto: La cápsula de SpaceX Resilience en el Golfo de México, en la costa de Florida (NASA/Bill Ingalls/AFP)

La misión Crew-2, integrada por dos astronautas de la agencia espacial de EE.UU. (NASA), uno de la agencia europea (ESA) y otro de la japonesa (JAXA), ha culminado con éxito su viaje a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de una cápsula Dragon de la compañía SpaceX. Es la primera vez que coinciden once astronautas en la EEI. En unos días los cuatro navegantes espaciales a los que relevan volverán a la Tierra. Es también la primera vez en más de 20 años que astronautas de las agencias espaciales estadounidense, europea y japonesa vuelan juntos.

Foto: Los once stronautas en la EEI (NASA TV via REUTERS)

Despegó en la madrugada del viernes desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida. Es la primera tripulación impulsada por un cohete reciclado de un vuelo espacial anterior. También es la primera en veinte años con astronautas de tres agencias, la estadounidense, la japonesa y la europea. Vivirán seis meses en el espacio.

Foto: La cápsula Crew Dragon de SpaceX (AFP PHOTO/NASA)

La cápsula Dragon Endeavour de SpaceX, con los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley a bordo, ha caído de manera controlada a las aguas del Golfo de México al cabo de un viaje de 19 horas desde la Estación Espacial Internacional (EEI).

Tal y como estaba previsto, la cápsula se posó sobre la superficie del mar con ayuda de paracaídas en un punto del golfo de México cercano a Pensacola, en la costa noroeste de Florida. El barco Navigator de SpaceX estaba a solo unas tres millas náuticas del lugar para encargarse de recuperar la nave y colocarla en su cubierta.

La cápsula Dragon Endeavour, de la empresa SpaceX, viaja de regreso a la Tierra con sus dos tripulantes a bordo y amerizará frente a las costas de Florida. Ha pasado dos meses anclada a la Estación Espacial Internacional. El éxito de esta misión, la primera que se realiza en una nave de construcción privada, abre la puerta a la comercialización de viajes espaciales.

Se cumple una semana desde el histórico lanzamiento de la misión ‘Demon-2’, con la que la NASA ha regresado al espacio despegando desde territorio estadounidense gracias a SpaceX. El vuelo ha abierto una nueva era para el transporte privado de astronautas o personas al espacio y, por el momento, ha sido un éxito.

Doug Hurley y Bob Behnken despegaron el sábado 30 de mayo de Cabo Cañaveral (Florida) y llevan ya una semana en la Estación Espacial Internacional. En estos siete días hemos descubierto que viajaban con un dinosaurio de peluche que les ha servido para certificar que estaban en ingravidez, que le han bautizado a la cápsula como ‘Dragon Endeavour’ y que ya están trabajando en experimentos científicos. Dough Hurley con una investigación sobre burbujas espaciales y microfluidos aplicables a medicamentos y Bob Behnken con un experimento para quitar y reinstalar un hábitat de una planta y sus sistemas de soporte vital.

Según el comandante de la NASA, Chris Cassidy, también a bordo de la Estación Espacial Internacional, los astronautas realizarán investigaciones científicas, controlarán el comportamiento de la nave y planearán futuros paseos espaciales. Por el momento se desconoce la duración de la misión y, aunque se estima que será de seis a dieciséis semanas, el tiempo se podría doblar o triplicar.