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Mañana de volatilidad en las bolsas como reacción a la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de mantener los tipos de interés y a las palabras de su presidenta Janet Yellen sobre la evolución de la economía en China, Europa y japón. En el caso del IBEX, se ve lastrado por los bancos.

Jornada negra en las bolsas europeas y, también, en la española. Las palabras de este miércoles de la presidenta de la Reserva Federal estadounidense, que reconoció que los riesgos de una recesión han aumentado, han hecho cundir el pánico entre los inversores.

Tras la jornada de pánico vivida este lunes, en los mercados vuelve la volatilidad con el temor de los inversores a un nuevo frenazo en la economía mundial. Todo a la espera de la reunión de la Reserva Federal y después de que el índice NIKKEI haya cerrado perdiendo un 5,4%.

Para la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, la subida de tipos aprobada este miércoles por el banco central estadounidense "termina con un período extraordinario" de dinero barato con el que se ha tratado de reactivar la actividad económica del país. Así, la leve subida se interpreta como un símbolo del fin de la crisis económica y financiera.

Los mercados apuestan cuatro contra uno a que la Reserva Federal subirá tipos: los efectos sobre la economía ya se han ido anticipando. Los analistas esperan un proceso de subida gradual y moderada, hasta el entorno del 1,5% en dos años: nada exagerado, dicen. La medida es perjudicial para los emergentes que están más endeudados y generalmente tienen su deuda en dólares. Una subida de tipos al final conlleva un mayor coste para estos países. En Europa no lo notaremos tanto porque el euro se ha ido depreciando mucho en los últimos meses, hasta casi la paridad con el dólar. Eso ha favorecido a las exportaciones europeas, que salen más baratas a los que compran en otra moneda. De momento, el Banco Central Europeo sigue con los tipos bajos, mientras su equivalente estadounidense emprende la subida. Las divergencias son lógicas porque Estados Unidos está creciendo a un 3,5% mientras que Europa no se acerca ni al 1% en toda la zona euro. Según los expertos, habrán de pasar unos tres años para que Mario Draghi y Janet Yellen vuelvan a caminar en la misma dirección.