Tienen millones de seguidores en redes sociales y usan su influencia para lanzar ideas tóxicas que calan entre un público joven. Manda mensajes de odio, materialistas e incluso que pueden perjudicar la salud. Unos consejos por los que algunos incluso pagan.
Es un fenómeno que los expertos ven peligroso y que atribuyen a una crisis generacional. "Se sienten inseguros, se sienten solos, aislados, no tienen modelos a los que seguir y estas figuras les da una respuesta", explica Elena Rosillo, doctora en Sociología y profesora en la Universidad Europea.