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Nació como Margaretha Geertruida Zelle y murió como Mata Hari. Tenía entonces 41 años cuando fue ejecutada por espía y traidora en Francia, un descenso rápido a los infiernos de quien fue en vida un mito erótico. Dicen que en el juicio sumarísimo donde se le condenó gritó: "Soy una ramera, no una traidora". 

La leyenda de la espía más famosa del mundo ha vuelto a la ciudad del norte de Holanda que la vio nacer, Leeuwarden, con una exposición que conmemora el centenario de su muerte y busca arrojar luz sobre su convulsa vida.

Las autoridades holandesas han detenido este miércoles a un español conduciendo una furgoneta con matrícula de España que portaba bidones de gas cerca de la sala de conciertos Maassilo, aunque las Fuerzas de Seguridad españolas han descartado que el hombre esté relacionado con el terrorismo yihadista. Sin embargo, sí se ha confirmado que anteriormente la Guardia Civil había advertido a la ciudad holandesa de la posibilidad de atentado, por lo que esta detención podría haberse producido como consecuencia de la alerta.

Ya son siete los países afectados por la crisis alimentaria provocada por los huevos contaminados con el pesticida fipronil. Holanda y Alemania exportaron huevos a Francia, Suiza, Suecia y Reino Unido. También se han detectado en Bélgica. En esa difusión ha sido clave y objeto de críticas el retraso de las autoridades -de algunos países- en dar la voz de alarma.

El Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), que dirige el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, ha ganado las elecciones en Holanda. El VVD consiguió 33 de los 150 escaños del Parlamento, seguido por el Partido por la Libertad (PVV), de Geert Wilders, con 20. La participación ha sido del 82 %, una cifra superior a la obtenida en anteriores citas electorales. Mark Rutte y Geert Wilders han hablado en exclusiva para Informe Semanal sobre la situación en la que queda el mapa político en los Países Bajos.

Holanda ha sido el primer muro de contención de la derecha en Europa. Los holandeses han otorgado de nuevo la victoria a los conservadores del actual primer ministro, Mark Rutte, espantando así el fantasma del populismo xenófobo que amenazaba con extenderse por la Unión Europea. El ultraderechista Geert Wilders, que encabezaba las encuestas hasta hace unos días, ha subido de 15 a 20 escaños, pero ha quedado relegado a la segunda fila del Parlamento.

Los holandeses han relegado al ultraderechista Geert Wilders a la segunda fila del Parlamento en las elecciones legislativas y, aunque han castigado con dureza a la coalición de Gobierno, han otorgado de nuevo la victoria a los conservadores del actual primer ministro, Mark Rutte, espantando así el fantasma del populismo xenófobo que amenazaba con extenderse por la Unión Europea a partir de Holanda.

Con el 95% de los votos escrutados, el Partido Popular por la Democracia y la Libertad (VVD), la formación de centro derecha del primer ministro Mark Rutte, revalida su victoria con 33 escaños, nueve menos que en 2012, mientras que el Partido de la Libertad (PVV) que lidera Wilders sube de 15 a 20 escaños, muy lejos de lo que pronosticaban las encuestas e incluso por debajo de su mejor resultado, los 24 diputados conseguidos en 2010, pero termina como segunda fuerza.

"Hemos parado el populismo equivocado después de lo ocurrido con el Brexit y las elecciones estadounidenses", ha aplaudido un Rutte exultante, que ha salido a celebrar la victoria con sus compañeros del VVD cuando solo se conocían los sondeos a pie de urna. "¡Qué noche! Pedimos que se le parara. Paradlo. Hemos parado el populismo erróneo", ha comentado el primer ministro.