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Un oficio silencioso mantiene vivo nuestro patrimonio. En un taller del Museo Thyssen, en Madrid, cumplen con una misión: devolver a las obras de arte su aspecto original. Una labor minuciosa que ahora tiene entre manos una pintura de Degas, el maestro del pastel.

El arte no sobrevive al paso de los siglos por sí solo. Los delicados procesos que devuelven la juventud a cada obra del Thyssen están ahora en su web al alcance de todos. Foto: EFE

Georgia O'Keeffe retrató Nueva York a mediados de los años 20 en una serie de obras a las que llamaba "mis Nuevas York". El Instituto de Arte de Chicago se centra en esta etapa de la artista, considerada muy importante por el museo para comprender la carrera de O'Keeffe. La importancia de Nueva York en su carrera también se refleja en el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid, tanto en la retrospectiva dedicada a la pintora en 2021 como en la colección, la mayor sobre O'Keeffe en una pinacoteca fuera de EEUU.

Informa Íñigo Picabea

Rosario de Velasco, artista madrileña de los años 20 del siglo XX revive dos museos: el de Bellas Artes de Valencia y el Thyssen. Sus obras fueron recuperadas por su sobrina-nieta a través de una campaña por redes sociales. Estarán disponibles hasta el 7 de noviembre y 15 de septiembre respectivamente.

De la época del colonialismo en Europa quedan, todavía, muchos vestigios, implícitamente asimilados y aceptados en muchos de nuestros ademanes y comportamientos sociales que perpetúan la desigualdad entre las personas. Muestra de ello es la escasa sorpresa que despiertan algunas obras artísticas, pese a incluir escenas a todas luces racistas. De proponer una mirada reposada, que aporte diferentes prismas sobre ellas y sobre nuestro pasado se encarga la exposición La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Boremisza. En ella, alrededor de 75 obras del Museo Thyssen nos abren a una nueva perspectiva. Chema García Langa ha charlado con el director del proyecto y comisario, Juan Ángel López Manzanares, y con el también comisario del proyecto Yeison García.

El arte es testigo de la historia, la pintura refleja los valores dominantes de cada época y, por supuesto, la época colonial no es una excepción. El Museo Thyssen en Madrid se suma a la corriente de revisar sus colecciones, de interpretar sus cuadros bajo otros puntos de vista y ha montado una exposición en la que pone el foco sobre la mirada eurocéntrica que marcó tanto la formación de su colección como el análisis de sus cuadros. La muestra se titula La memoria colonial en las colecciones Thyssen Bornemisza y es la muestra más importante programada por el museo para esta temporada. No se trata, y en esto insisten desde el muso una y otra vez, ni de juzgar, ni de hacer un lavado de cara ni de retirar cuadros de la colección sino de reconsiderar la forma en que estamos acostumbrados a verla. Los nuevos datos, la nueva mirada, se sumará probablemente en el futuro a la información que aparece sobre los cuadros en la página web del museo y quizá algunas cartelas acompañen a los lienzos aquí expuestos cuando se reincorporen a su lugar en la colección. 

Hoy en Por tres razones emitimos en directo desde el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. La pinacoteca acoge la obra de Rosario de Velasco, una de las grandes artistas españolas de la primera mitad del siglo XX. Junto a pinturas conocidas, como su famoso Adán y Eva (1932), del Museo de Arte Reina Sofía; La matanza de los inocentes (1936), en el Bellas Artes de Valencia; o Carnaval del Centre Pompidou; se exhiben por primera vez, a partir de mañana, una treintena de piezas que proceden de la familia de la artista y de colecciones particulares.

Si estamos aquí, en el Museo Thyssen, un día antes de que la exposición se abra al público, es gracias a su sobrina nieta. Toya Viudes, que hace tiempo se propuso localizar los cuadros de Rosario de Velasco que estaban en paradero desconocido, es también la comisaria de la exposición. A través de las redes sociales, y de los medios de comunicación, fue llegando el mensaje a más y más gente. Todo este periplo comienza hace menos de dos años en la Región de Murcia. Toya conoce allí a Miguel Lusarreta, que es el otro comisario de la exposición. Además, nos acompaña Víctor Ugarte Farrerons, nieto de Rosario de Velasco, licenciado en Historia de Arte y actual director del Instituto Cervantes en Londres.

También se sienta con nosotros Guillermo González Hernández, reconocido pianista -Premio Nacional de música 1991- y propietario de Pensativa, el cuadro que localizaron gracias a un mensaje de su hija Cristina por Twitter. Ella escuchó a Toya en una entrevista y le escribió. Por último, contamos con Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen, y con Elena Rodríguez, conservadora, que nos cuentan los detalles del proceso que ha recorrido esta exposición hasta poder ver la luz.

Hoy toma la palabra Robert Nava, artista norteamericano, nacido en 1985 en una ciudad industrial de Estados Unidos, en un suburbio de Chicago. Estudió en Yale y su obra hoy forma parte de las colecciones del Art Institut de Chicago, de los museos de arte contemporáneo de San Diego, Miami, o Houston y ahora también, del Museo Thyssen Bornemitsza después de la adquisición de dos de sus cuadros por Borja y Blanca Thyssen. Ambos lienzos junto a otras quince piezas de gran formato de Robert Nava se exponen unos meses en el Museo en Madrid. Es la primera exposición monográfica dedicada en España a este artista al que se suele relacionar con la llamada bad painting, o "mala pintura", un término acuñado en 1978 por Marcia Tucker, fundadora del New Museum de Nueva York, para definir a aquellas obras que rompen con los cánones clásicos de lo que llamaríamos buen gusto. Trazos gruesos, colores abruptos, figuras agresivas...Robert Nava funde todo tipo de estilos: elementos religiosos de creencias animistas o monoteistas, de artistas como William de Koening, o Munch, los expresionistas alemanes o Goya... y lo trabaja con una técnica híbrida que combina el spray importado del grafiti callejero con el óleo, acrílico, lápiz, creando superposiciones, trasmitiendo en su forma espontánea de pintar la propia música con la que crea. 

Por primera vez en el mundo, un museo, el Thyssen Bornemisza, va a emplear la inteligencia artificial para medir el impacto que generan sus obras pictóricas entre algunos de sus visitantes. Mediante una cámara, un sensor y un detector del movimiento de los ojos, podrá averiguarse qué tipo de emociones despierta la contemplación de algunos cuadros. Y de procesar e interpretar esos datos se encargará la inteligencia artificial. Sobre todo ello ha charlado Chema García Langa con Alejandra Queizán, responsable de Patrocinio, mecenazgo y programa de amigos del Museo Thyssen Bornemisza.

Visión y presencia es un ciclo de performance que vuelve al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, por tercera edición consecutiva. Las artistas seleccionadas son de España, Guinea Ecuatorial y América Latina. El ciclo de performance, con Semíramis González como comisaria, se extiende durante todo 2024, con una acción artística cada mes, salvo en julio y agosto.

Informa Íñigo Picabea

Por primera vez un equipo de televisión ha entrado en el departamento de restauración del Museo Thyssen. Nos ha llevado allí un cuadro de hace 5 siglos. Se titula 'La Virgen y el niño con Santa Catalina y Santa Margarita', y que ahora, gracias a la mano del restaurador Enrique Rodríguez, luce como el primer día.

Maestras: Las grandes artistas ocultadas. La exposición "Maestras" del Museo Thyssen rescata del ostracismo artístico más de 100 obras realizadas únicamente por mujeres y que, durante muchos años, no se han mostrado y han permanecido ocultadas a las miradas de todos, en las bodegas de museos e instituciones públicas y privadas. Pese a que algunas de ellas fueron reconocidas y famosas en su época, después sus nombres fueron condenados al olvido. Se borraron de una historia del arte escrita por hombres.

"Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca". Es el título de la exposición que puede verse en el Museo Thyssen de Málaga 35 obras para conocer el siglo XVII.

TBA21 (Thyssen Bornetiza Art 21) es el proyecto artístico y medioambiental en el que pone todo su empeño y sus fondos Francesca Thyssen, hija del barón. Definida oficialmente como una fundación interancional de arte e intervención pública impulsada por artistas, desde hace ya cinco años tiene presencia en España, con sedes en Madrid y Córdoba. Su cara más conocida son las exposiciones que a ritmo de dos por año presenta en la sala del sótano del Museo Thyssen, en las que el océano y la ecología son los temas centrales del trabajo de los artistas a los que apoya. Pero TBA21 respalda también la labor de una academia con proyectos docentes como Organismo en los que propone fusionar teoría y práctica para, a través de la cultura, actúar en situaciones muy concretas: la trasformación del barrio San Agustín en Córdoba, la recuperación de un bosque en Sardón de Duero en Valladolid o la prevención del entorno de Altamira.