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Informe Semanal, el veterano programa de reportajes de TVE, analiza la plaga de bulos (fake news) que sufre la comunicación del siglo XXI. Una plaga que ha encontrado en internet un ecosistema ideal para propagarse a toda velocidad. Informe Semanal ha entrevistado a Tessa Lyons, la responsable de la integridad de las noticias en Facebook, la red social cuestionada por la propagación de bulos durante las campañas electorales de Donald Trump y Jair Bolsonaro o la del referéndum del Brexit. Facebook ha lanzado esta semana en España un programa de fact-checking con la colaboración de verificadores como la web Maldita.esWhatsapp es uno de los canales favoritos de los propagadores de bulos, mucho más difícil de rastrear al tratarse de una red privada, al contrario que Twitter, que al ser una red abierta suma más denuncias porque es más fácil identificar las fake news.
El ministerio de Interior, la Comisión Europea y algunas redes sociales están poniendo en marcha protocolos para luchar contra la desinformación. Una epidemia que tiene como objetivos prioritarios a inmigrantesmujeres políticos. Lo que está comprobado es que lanzar un bulo es mucho más fácil que desmontarlo. Pero los expertos insisten en que la manera más efectiva de luchar contra ellos es desmentirlos con datos fiables y verificables.

Las 'fake news' o noticias falsas se propagan de forma automatizada. Su objetivo es polarizar nuestros sentimientos para manipularnos. En períodos electorales pueden influir en la intención de voto. Los expertos trabajan ya con inteligencia artificial para detectarlas.

Facebook ha anunciado su veto a los contenidos que apoyen el supremacismo blanco. La compañía, propietaria también de la red social Instagram, bloqueará mensajes, frases y vídeos que ensalcen el separatismo y el rechazo por cuestiones de raza dos semanas después de la matanza de 50 personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda.

Tras el atentado de Nueva Zelanda, donde el asesino retransmitió el ataque en directo a través de Facebook, en Radio Nacional nos preguntamos qué hacen estas plataformas para evitar convertirse en altavoz de los extremistas. Escuchamos a Silvia Martínez, profesora de Ciencias de la Información y la Comunicación de la Universitat Oberta de Cataluña, y a Chema Gil, coordinador del Observatorio de Seguridad Internacional.

Uno de los ataques producidos en Nueva Zelanda se ha transmitido en vídeo en una red social por el propio atacante. En total, 17 minutos en directo de la masacre. Sabemos que Facebook e Instagram tienen controladores. Miles por todo el mundo que revisan uno a uno los contenidos que se suben, pero no son infalibles, ni tienen los mecanismos necesarios.

La empresa Facebook ha sido denunciada por pagar a los usuarios para que se instalasen una aplicación que espiaba todo el contenido de sus terminales.

Facebook, aquella pequeña red universitaria que nació en Harvard un 4 de febrero de 2004, se ha convertido en un gigante que utilizan, hoy en día, casi 2.500 millones de personas en todo el mundo. Y que no está exenta de polémicas. Ha recibido fuertes críticas por no proteger los datos de sus usuarios o por no evitar la manipulación política.

  • La red social ha sido golpeada por escándalos de privacidad, con el caso de Cambridge Analytica a la cabeza
  • Mark Zuckerberg se ha mostrado este viernes "orgulloso del progreso" de Facebook pese a dichos escándalos

Difícil de creer, pero ocurre en pleno siglo XXI: la subasta de una menor, al mejor postor, para casarse con ella. Ha ocurrido en Sudán del Sur, y la joven se ha convertido en la décima mujer de un empresario del país. Una subasta realizada en Facebook, que ha sido criticada por darse cuenta de la puja demasiado tarde.

530 vacas, tres coches y 8.700 euros, esa fue la oferta que ganó la subasta realizada en Facebook para casarse con esta chica de 17 años. El vencedor, un millonario sudanés, se impuso a otras pujas entre las que había algunas autoridades del país. Lo ha denunciado la ONG Plan Internacional el mismo día en el que se celebró el matrimonio.

El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este miércoles que casi el 28% de los españoles no se conectan a Internet a diario. Unos por problemas técnicos de conexión y otros porque, en un mundo volcado en las redes sociales, optan por quedarse al margen.