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A esta hora nos vamos hasta los aledaños del Congreso de los diputados porque en poco más de una hora, activistas y familiares de enfermos terminales van a acudir a la Cámara Baja para hacer entrega de más de 1.000.000 de firmas que muestran el apoyo popular a la eutanasia. Respaldos conseguidos a través de distintas iniciativas puestas en marcha en la plataforma de peticiones Change. Org. Iratxe Llarena está con Ángel Hernández, acusado de cooperación al suicidio por haber ayudado a su mujer, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple a acabar con su vida el pasado mes de abril, con Marcos Ariel Hourmann, primer médico condenado por practicar la eutanasia en España y con Daniel Lorente, y Chema Lorente hijo y marido, respectivamente de Maribel Tellaetxe.

Txema Lorente es el marido de Maribel Tellaetxe, una persona enferma de Alzheimer que solicitó hasta el último momento la eutanasia.Lorente cree que es hora de abordar este asunto, por eso su familia va a registrar, junto con otras dos familias, un millón de firmas en el Congreso de los Diputados para despenalizar la eutanasia. "Es un clamor social, una necesidad. Pedimos que todo el mundo pueda decidir."

La justicia ha tenido que intervenir en el caso de Maria Teresa, una mujer con una enfermedad neuro-degenarativa incurable, ingresada en un hospital en Alcalá de Henares. A petición de la familia, un juez exige al centro que la reanime llegado el caso, una decisión que no comparte el equipo médico, que habla de ensañamiento terapéutico. Informa Begoña Sanz

El equipo médico que trata al tetrapléjico francés Vincent Lambert,  en estado vegetativo desde hace más de diez años, iniciará el proceso para retirarle la alimentación e hidratación artificiales que lo mantienen con vida a partir de este martes.El gabinete del letrado Patrice Spinosi, que representa a la mujer de Lambert, ha señalado que el hospital de Reims, en el norte del país, tomó la decisión el viernes por la tarde, el mismo día en que el Tribunal Supremo de Francia reabrió la vía para poder detener su tratamiento.

"Estamos muy contentos", dijo la defensa de Rachel Lambert, que lleva años enfrentada judicialmente a los padres de su marido, católicos conservadores que se oponen a dejarle morir.

Lambert no dejó por escrito su testamento vital y su situación se ha convertido en Francia en un símbolo en el debate sobre la muerte digna en Francia.

El caso de Vincent Lambert, tetrapléjico, ha impulsado el debate en Francia sobre la muerte digna. Esta tarde, el Tribunal Supremo ha reabierto la vía para desconectarle, pero una parte de su familia asegura que la batalla judicial no ha terminado: sus padres, en contra de su mujer, quieren que siga conectado. Vincent Lambert , enfermero de 42 años, permanece en estado vegetativo y tetrapléjico desde hace más de una década, cuando sufrió un accidente de coche. En 2013 y al considerar su estado como irreversible , el equipo médico decidió que era momento de cesar su alimentación artificial. Su esposa y varios de sus hermanos aseguran que esa era la voluntad de Lambert: dejar de vivir como un vegetal. Pero sus padres se opusieron a lo que consideran una eutanasia encubierta. Comenzó una batalla judicial en la familia. Los padres acudieron a todas las instancias. En mayo recurrieron al Tribunal de Apelación que ordenó volver a conectar la alimentación artificial a Lambert. Horas antes los médicos habían iniciado el protocolo para suspenderla, respaldados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Consejo de Estado francés. Pero ahora el Tribunal Supremo abre la vía para que los médicos desconecten al enfermo. Anula la decisión de la Corte de Apelación y no caben más recursos. Los padres no se darán por vencidos. Esta situación, requiere medidas de urgencia antes de que le maten, han dicho sus abogados. El sobrino de Lambert y uno de los familiares más activos en defender su derecho a una muerte digna dice confiar en los médicos para que desconecten sus cuidados.

LaCorte Europea de los derechos humanos rechaza el recurso de los padres de Vincent Lambert en el que pedían que su hijo no fuera desconectado de las máquinas que le mantienen con vida en el hospital francés. Lambert se encuentra en estado vegetativo desde que hace diez años sufriera un accidente de tráfico y la ley permite suspender el tratamiento cuando éste no tiene más objeto que mantener la vida de manera artificial.

El caso Lambert ha reabierto el debate sobre la muerte digna en Francia y ha dividido no sólo a la opinión pública sino a la familia, los padres consideran que se está cometiendo un crimen y han agotado sin éxito todos los recursos legales a su alcance mientras que su esposa y la mayoría de sus hermanos defienden que se le deje morir ya que su situación es irreversible. Ese proceso de supresión de hidratación y nutrición junto con una sedación ha arrancado esta mañana.

El Hospital Universitario de Reims ha comenzado a aplicar el protocolo para permitir la muerte de Vincent Lambert, tetrapléjico y en estado vegetativo desde hace más de una década. Esta interrupción supondrá la muerte de Lambert en los próximos días y este asunto se ha convertido de nuevo en un símbolo del debate de la eutanasia. En la propia familia del paciente, los padres y algunos hermanos quieren mantenerle vivo de forma artificial. La esposa y otros hermanos quieren detener el tratamiento. Hablamos conFernando Marín, médico y vicepresidente de Derecho a Morir Dignamente.

Vicent Lambert lleva diez años en estado vegetativo y este lunes los médicos dejarán de prestarle asistencia, le dejarán morir como demanda su esposa. No es la misma posición de los padres del paciente que consideran que el dejarle morir es una eutanasia encubierta. 19/05/19

Ángel Hernández, el hombre detenido el pasado 4 de abril por ayudar a morir a su mujer enferma terminal ha asegurado en La Noche en 24 que está contento después de que el juzgado de violencia machista haya rechazado investigar el suicidio asistido de María José Carrasco. "Después de que el juzgado de violencia de género ha devuelto al juzagdo de instrución, de donde no tenía que salir mi causa, estoy bastante contento. Ha prevalecido la razón", ha señalado Hernández.

Hernández ha destacado que la decisión de la juez que investigaba el caso fue "extraña" y ha indicado que cree que hizo "una interpretación sesgada de la sentencia del Tribunal Supremo".

Hernández recuerda el momento final como muy duro: "Ella estaba muy tranquila, incluso sonrió cuando le pregunté si lo ibamos a hacer porque ella estaba realmente decidida a ello y yo estaba bastante nervioso. Y luego todo lo que ha pasado después ha sido bastente duro, ahora lo estoy superando".

El marido de María José Carrasco ha explicado que fue un proceso largo, "que se precipitó en el último año y en los últimos cuatro meses". "Yo siempre quise que ella me lo pidiera y que se hiciese público porque yo la veía sufrir mucho y veía que la única solución que había para que dejara de sufrir a pesar de que era terríble porque dejaba de verla y ya no iba a estar conmigo, pero era tal su sufrimiento que era más importante en una balanza el peso de su sufrimiento para que acabara que el que siguiera estando conmigo" ha reconocido.

A los que se encuentran en una situación similar les ha aconsejado que no hagan lo mismo que él, pero si una persona que está enferma y decide siucidarse libremente sí ha señalado que les pediría a sus familiares que no la abandonasen y estén con ella en sus últimos momentos.
Sobre si cree que será posible que se regule en la próxima legislatura, Hernández ha asegurado que espera que así sea y ha invitado a los políticos a aprovechar la experiencia de otros países como Bélgica y Holanda y regular una ley de muerte digna adaptada a las peculiaridades de nuestro país.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid ha rechazado investigar la muerte de María José Carrasco, aquejada de una grave enfermedad y que se suicidó el pasado 3 de abril con la ayuda de su marido, Ángel Hernández, quien fue detenido.
El auto emitido por la magistrada Begoña López Anguita rehúsa la inhibición del Juzgado de Instrucción 25 de Madrid y considera que el tribunal no es competente para juzgar los delitos al no existir "ningún tipo de violencia contra la mujer".
La juez especifica que la solicitud realizada por Carrasco a su marido de manera "expresa, seria e inequívoca" para que la ayudara a morir convierte a a este presunto delito en una "excepción respecto a las conductas" recogidas en la ley integral de violencia sobre la mujer.

Ángel Hernández,  el hombre que ayudó a su mujer enferma a morir, no será investigado por un juzgado de violencia de género.

La magistrada rechaza asumir el caso porque considera que se trata de un presunto delito de auxilio al suicidio y no de un ataque machista, ya que María José Carrasco pidió ayuda de forma clara.