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La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha comenzado a dar pasos para revertir su política de separación de familias inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente. Como primera medida, la Patrulla Fronteriza (policía de fronteras) ha comenzado a trasladar juntas a las familias interceptadas.

Coincidiendo con estas primeras medidas, la Primera Dama de EE.UU., Melania Trump, ha viajado este jueves hasta la frontera con México para conocer la situación. Melania ha volado desde Washington al estado de Texas, donde ha visitado un centro de acogida de una organización no gubernamental y uno de los centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Trump se ha visto obligado a poner fin a las separaciones por el aluvión de críticas que han provocado, especialmente al difundirse imágenes y audios de los menores en jaulas en los centros de internamiento, antes de ser trasladados a otras entidades de acogida.

El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, ha firmado este miércoles una orden ejecutiva para detener la separación de los niños inmigrantes de sus padres cuando éstos son detenidos en la frontera sur del país, una política que ha generado críticas en todo el mundo.

Una fuente de la Casa Blanca ha confirmado a Efe que Trump rubricó un documento que permitirá que los niños que cruzan la frontera sur junto a sus padres indocumentados se queden con ellos en centros de detención de inmigrantes durante un plazo de tiempo dilatado.

"No nos gusta ver a las familias separadas. Al mismo tiempo, no nos gusta que la gente entre ilegalmente en nuestro país. Esto resuelve el problema", ha dicho Trump en declaraciones a los periodistas en el Despacho Oval, quien añadió que la firma del decreto conllevará que haya "mucha gente feliz" en el país.

"Creo que cualquier persona con corazón gobernaría de la misma manera", ha dicho el presidiente, añadiendo que su hija Ivanka y su esposa Melania han tomado gran parte de la iniciativa en este tema.

Sin embargo, el Gobierno de Trump planea mantener la política de "tolerancia cero" contra la inmigración que provocó la separación de las familias. "Mantendremos una frontera poderosa y seguirá habiendo tolerancia cero. Hay tolerancia cero para los que entran ilegalmente", ha explicado.

Esa política, inaugurada en abril, obliga a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza irregularmente la frontera con México, lo que hasta ahora provocaba que se le separara de los niños con los que viajara, que pasaban a la custodia del Gobierno federal.

La separación de menores de sus padres como política de migración lleva en marcha tres meses en EE.UU, pero hasta hace unos días era una realidad invisible. Solo desde mayo han sido apartados 2.340 niños de sus progenitores cuando intentaban entrar ilegalmente en el país. El rechazo a este política tanto dentro de Estados Unidos como de la comunidad internacional ha obligado a Trump a rectificar.

Al grito de "Vergüenza", un grupo de activistas en favor de los derechos de los migrantes increpan a la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, en el restaurante mexicano en el que se encontraba comiendo ayer. El incidente se produjo horas después de que Nielsen defendiera publicamente la polémica medida del gobierno de Trump de separar a hijos y padres inmigrantes en la frontera.

Una vez más en el centro de la polémica por su política migratoriaTrump ha redoblado su defensa de la separación de los niños inmigrantes que llegan desde México a Estados Unidos. "Cuando procesas a los padres por entrar en el país ilegalmente, hay que apartar a los niños", ha señalado en un evento ante empresarios en Washington.

Los vídeos de menores enjaulados y los audios de la angustia de los niños han provocado un aluvión de críticas en Estados Unidos y en la comunidad internacional al plan de "tolerancia cero" contra la inmigración irregular. También la Cámara de Comercio de EE.UU., uno de los lobbies (grupos de presión) más poderosos del país, ha urgido a su Adminstración a detener la separación de familias.

El presidente, que ha reunido a los republicanos -muchos de ellos contrarios a su política-, para abordar la política migratoria, ha pedido "recursos legales" al Congreso para poder expulsar "a las familias enteras" y ha vuelto a acusar a los demócratas de favorecer que la inmigración ilegal "infeste" al país.