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La tensión entre los candidatos a la presidencia de EEUU, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, ha vuelto a sentirse este jueves en una cena benéfica en la que ambos han participado en Nueva York. La tradicional gala suele ser una oportunidad para que los candidatos muestren su cara más ligera, su mejor humor y se burlen de sí mismos. Pero entre Trump y Clinton la tónica general han sido los comentarios ácidos y la descalificación del rival, recibidos en algunos casos con abucheos del distinguido público.

Los candidatos, eso sí, se han dado la mano al menos en una ocasión, ante la mirada del arzobispo de Nueva York, un gesto que evitaron durante el tercer y último debate electoral, celebrado el miércoles. En el cara a cara intercambiaron ataques personales y Trump causó gran polémica por no comprometerse a aceptar el resultado de las urnas.

La tensión entre los candidatos a la presidencia de EEUU, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, ha vuelto a sentirse este jueves en una cena benéfica en la que ambos han participado en Nueva York.

La tradicional gala suele ser una oportunidad para que los candidatos muestren su cara más ligera, su mejor humor y se burlen de sí mismos. Pero entre Trump y Clinton la tónica general han sido los comentarios ácidos y la descalificación del rival, recibidos en algunos casos con abucheos del distinguido público.

Los candidatos, eso sí, se han dado la mano al menos en una ocasión, ante la mirada del arzobispo de Nueva York, un gesto que evitaron durante el tercer y último debate electoral, celebrado el miércoles. En el cara a cara intercambiaron ataques personales y Trump causó gran polémica por no comprometerse a aceptar el resultado de las urnas.

Durante un foro de negocios chino-filipino celebrado en Pekín, Duterte ha comunicado este jueves su intención de separarse de Estados Unidos y acercarse a China. En un discurso, el mandatario filipino aseguró que Estados Unidos ya no puede verse como "el más poderoso del mundo (...), porque le debe a China muchos préstamos", y reiteró su intención de mejorar sus intercambios con la potencia asiática, su segundo socio comercial en 2015. Duterte ha anunciado así la "separación" económica de Washington, su principal aliado, durante un foro celebrado en Pekín.

El secretario de Finanzas filipino, Carlos Domínguez, rebajó el tono de Duterte en un comunicado divulgado posteriormente en el que, si bien afirmó que Manila "dará un firme giro hacia la integración económica regional" con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), también "mantendrá relaciones con Occidente".

Estados Unidos por su parte dice no haber recibido petición oficial alguna para "cambiar" su asistencia o cooperación con Filipinas. En una declaración enviada a Efe, una fuente de la Casa Blanca explicó, bajo la condición de anonimato, que el Gobierno estadounidense todavía no ha recibido ninguna solicitud "a través de los canales oficiales" para cambiar la asistencia o cooperación con Filipinas.

El aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha afirmado este jueves que aceptará el resultado de las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre "si gano", un día después de eludir confirmar si acatará el veredicto electoral.

A 20 días de la celebración de las elecciones, el último encuentro que cerró la trilogía de los debates presidenciales en Estados Unidos, dejó cara a cara muy tenso entre los candidatos. Los insultos proferidos por Trump hacia la demócrata hicieron áspero el pulso verbal, sensibilizado ya con un protagonismo exagerado de la política exterior, tratándose de un debate presidencial. Pero el culmen llegó cuando el magnate trató de deslegitimar el resultado de las elecciones y no comprometió a reconocerlo en caso de que Hillary saliera finalmente como vencedora. El magnate afirmó: "Lo veré en su momento, lo dejo en suspenso".

Este jueves y casi al mismo tiempo, el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, ha alertado de que la negativa de Donald Trump a aceptar el resultado de las elecciones del 8 de noviembre es una "amenaza" al proceso democrático del país. Los estadounidenses, incluidos los republicanos, "tienen que plantarse" ante esa actitud de Trump, urgió Biden desde Nuevo Hampshire, donde se encuentra para hacer campaña en favor de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.

El aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha afirmado este jueves que aceptará el resultado de las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre "si gano", un día después de eludir confirmar si acatará el veredicto electoral. "Aceptaré totalmente los resultados de estas grandes e históricas elecciones, si gano", ha asegurado Trump en un acto de campaña en Delaware (Ohio), después del tercer y final debate presidencial de anoche en Las Vegas ante su rival demócrata, Hillary Clinton.

A 20 días de la celebración de las elecciones, el último encuentro que cerró la trilogía de los debates presidenciales en Estados Unidos, dejó cara a cara muy tenso entre los candidatos. Los insultos proferidos por Trump hacia la demócrata hicieron áspero el pulso verbal, sensibilizado ya con un protagonismo exagerado de la política exterior, tratándose de un debate presidencial. Pero el culmen llegó cuando el magnate trató de deslegitimar el resultado de las elecciones y no comprometió a reconocerlo en caso de que Hillary saliera finalmente como vencedora. El magnate afirmó: "Lo veré en su momento, lo dejo en suspenso".