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En Estados Unidos, el director de la Agencia de Seguridad Nacional ya ha acudido al Congreso. Allí ha señalado a España y a Francia como aliados en el espionaje masivo en zonas de conflicto pero ha negado los seguimientos en esos países.

En la Montaña de la Muda, Fuerteventura hay unas instalaciones que forman parte de una red con la que el Estado pretende proteger sus comunicaciones más sensibles. Pero también pueden utilizarse para saber lo que ocurre en África o en el Sahel, que preocupan a los servicios secretos españoles. El objetivo: evitar atentados terroristas.

De espionaje se ha hablado en el Congreso, en un pleno que debatía los resultados de la última cumbre europea. Pero como ocurrió en Bruselas, el escándalo del espionaje de Estados Unidos se ha colado en el hemiciclo. El presidente del Gobierno ha anunciado, que el director del CNI comparecerá la semana que viene.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy que el director del CNI, Félix Sanz Roldán, comparecerá ante la comisión de secretos oficiales de la Cámara para informar del supuesto espionaje de Estados Unidos a España, cuestión que ha asegurado que el Ejecutivo "se toma muy en serio".Rajoy ha hecho este anuncio en su comparecencia ante el pleno del Congreso para informar de la cumbre europea de la pasada semana, en la que uno de los asuntos centrales fueron las noticias en torno a ese supuesto espionaje de Estados Unidos a países europeos, entre ellos España.

El periodista español, colaborador del diario El Mundo, y que ha ayudado a difundir los documentos filtrados por el exanalista de la CIA, Edward Snowden, ha asegurado en una entrevista en 'La Noche en 24 horas' que España y otros países europeos han ayudado a Estados Unidos a realizar sus labores de espionaje. Aunque ha añadido que el país interesado en espiar es EE.UU. y que no lo hace por la seguridad del país americano sino por motivos económicos.

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Felix Sanz Roldán, se ha mostrado dispuesto a ir a la comisión de secretos oficiales del Congreso si se le llama para hablar del supuesto espionaje de EEUU, después de que las autoridades de este país aseguraran que fueron los servicios de inteligencia españoles los que ayudaron a espiar a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana.

Las autoridades estadounidenses aseguran que fueron los servicios de inteligencia de España, Francia e Italia los que ayudaron a espiar a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana, y que estas comunicaciones fueron recogidas en zonas de guerra y en áreas más allá de las fronteras de estos países. Por su parte, el director nacional de Inteligencia de EE.UU., James Clapper, ha defendido la labor de sus agencias. "Lo que no hacemos es espiar ilegalmente a los estadounidenses", ha dicho Clapper durante una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes del Congreso.

Ya en la II Guerra Mundial Estados Unidos y Reino Unido forjaron un pacto para compartir algo más que armas: información. Y en plena guerra fría a la tarea de espiar al enemigo comunista se unieron Australia, Nueva Zelanda y Canadá, cinco ojos capaces de vigilar el planeta.

De espionaje también se ha hablado hoy en el Congreso. Todos los grupos coinciden en que es un hecho grave y algunos partidos piden que el Gobierno eleve el tono. Desde el PP entienden la prudencia del Ejecutivo.

La fiscalía ha abierto diligencias sobre el supuesto espionaje de Estados Unidos a España. Es un primer paso para averiguar si hay relevancia penal en el asunto. El ministro de Asuntos Exteriores confía en que Washington dará las explicaciones necesarias.