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Monseñor Óscar Arnulfo Romero aseguró que El Salvador no es un callejón oscuro, que tiene salida. Seguramente la tiene, pero una clase política incapaz y unas pandillas salvajemente violentas se empeñan en no ver esa salida. El Salvador vivió un espejismo de seguridad durante el tiempo que duró la tregua de 2012 firmada por las tres grandes pandillas, la Mara Salvatrucha y las dos escisiones de Barrio: la 18 sureños y la 18 revolucionarios. La tregua reventó a los dos años y desde entonces la violencia ha sido imparable hasta convertir al país en el más violento del mundo, por delante del vecino Honduras.

Cuatro de los 17 militares de El Salvador implicados en la masacre de los Jesuitas, hace ya 26 años, han sido capturados por la policía salvadoreña. La detención se ha efectuado a requerimiento de la Audiencia Nacional de España ya que 5 de las 8 víctimas eran españolas. Ahora la Corte Suprema de El Salvador deberá pronunciarse sobre las extradiciones.

Son instantes que trasmiten impotencia y dolor de muchas comunidades indígenas. En El Salvador, 30.000 personas viven bajo la amenaza de quedarse sin agua. Sólo la pueden beber de este acuífero, el de Nejapa. Pero se está quedando seco por la sobreexplotación de una embotelladora de Coca- Cola, según, Alianza por la Solidaridad . Esta muestra pide a las empresas que además de ser rentables, sean responsables. Por ejemplo, atravesando el río Camnalam, en Guatemala, una empresa española quiere instalar una hidroeléctrica, en contra de las comunidades mayas.

Celebraciones en el Salvador para dar, la bienvenida a la beatificación de Monseñor Romero, 35 años después de su asesinato. Los homenajes al arzobispo Óscar Arnulfo Romero han incluido multitudinarias procesiones y peregrinaciones. Se calcula que participarán unos trescientos mil devotos en el acto central.

El programa rinde homenaje a las víctimas de la guerra civil en El Salvador con motivo del 24 aniversario del asesinato de monseñor Óscar Romero, arzobispo de San Salvador. Pueblo de Dios recoge testimonios de los familiares de los desaparecidos en el conflicto y también se hace eco de la celebración del 15 aniversario del asesinato a manos del Ejército de jesuitas -entre ellos, Ignacio Ellacuría- en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). 

Los adultos mayores de El Salvador sufren una absoluta desatención. Sólo hay seis geriatras para atender un colectivo de 600.000 personas, y su situación empeora si viven en el ámbito rural, ya que las consultas se encuentran en las ciudades. Proclade Bética colabora con la organización local CORDES que lucha por la dignidad de los que lo han dado todo en sus años de juventud.