La rentabilidad de este tipo de papel no supera el 1% desde el año 2012. A efectos prácticos, si en la próxima subasta del Tesoro salen tipos negativos tal y como se refleja en la cotización, conseguiría que los inversores paguen por nuestra deuda. Hasta ahora el Estado cubre esos intereses.
La demanda ha duplicado el objetivo y se han captado más de 4.500 millones de euros en deuda a corto plazo. El interés medio a 6 meses se ha situado en 0,08%, inferior al 0,146% de julio. A 12 meses el rendimiento medio ofrecido ha sido del 0,16%, por debajo del 0,294% del mes pasado.
En junio sumó otros 10.300 millones y con ello supera el billón de euros, que equivale al 98,4 % del PIB, un punto más que en mayo.
El juez federal Thomas Griesa ha pedido que sigan las negociaciones entre Argentina y los fondos buitre y ha calificado de "medias verdades" las declaraciones de los miembros del Gobierno de Argentina, que han insistido en los últimos días en afirmar que el país ha cumplido con sus obligaciones. Por otra parte, la agencia de calificación Fitch ha rebajado la nota de la deuda soberana de Argentina para situarla en RD, situación restringida de suspensión de pagos, después de que el Gobierno de Cristina Fernández no llegase a un acuerdo con los denominados fondos buitre. Fitch sigue así los pasos de Standard & Poor's.
El Gobierno argentino vuelve a reunirse en Nueva York con el mediador judicial, Daniel Pollack, y representantes de los fondos que no se acogieron a la reestructuración de la deuda.
El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, ha dicho que los "títulos de deuda argentina tienen prospectos donde explican claramente cuando la República Argentina se encontraría en un default y el gran problema para todos los que andan agitando esto como si fuera un fantasma es que ninguna de estas condiciones que constan en los contratos se cumplen a día de hoy".
El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, ha dicho que hablar de cese de pagos "es una patraña absurda" y ha reiterado que el país ha cumplido sus obligaciones financieras con los acreedores de deuda reestructurada.
Los bancos privados vuelven a Argentina sin un acuerdo con los fondos buitre
