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Una turista española ha muerto este lunes en Brasil por los disparos de la Policía Militar, que abrió fuego contra el vehículo en el que viajaba junto a otros turistas cuando, según las autoridades brasileñas, se saltaron un control próximo a la favela Rocinha, la mayor de Río de Janeiro y escenario en las últimas semanas de tiroteos entre bandas narcotraficantes rivales. La Policía ha abierto una investigación y ha detenido a dos agentes.

La española fallecida ha sido identificada por la Secretaría de Seguridad de Río de Janeiro como María Esperanza Jiménez Ruiz, de 67 años, una empresaria muy conocida en El Puerto de Santa María, donde gestionaba una Agencia de la Propiedad Inmobiliaria, y que se encontraba de vacaciones en la ciudad brasileña con su hermano, José Luis Jiménez, y su cuñada.

Los tres viajaban en el vehículo junto a un ciudadano italiano y un guía brasileño, según los medios locales, cuando ha ocurrido el suceso. Según un comunicado de la la Policía Militar, "rompieron el bloqueo policial" cuando circulaban por Largo do Boiadeiro, una zona típica de comercios en la Rocinha. Sin embargo, los familiares y el guía desmienten la versión de la Policía y niegan haber roto el bloqueo policial y que hubiera cualquier tipo de control.

María Esperanza Jiménez Ruiz, empresaria de 67 años de El Puerto de Santa María, ha muerto este lunes en Brasil por los disparos de la Policía Militar, que abrió fuego contra el vehículo en el que viajaba junto a otros turistas cuando, según las autoridades brasileñas, se saltaron un control próximo a la favela Rocinha, la mayor de Río de Janeiro y escenario en las últimas semanas de tiroteos entre bandas narcotraficantes rivales.

La Cámara de Diputados de Brasil ha evitado este miércoles que el presidente Michel Temer responda a un juicio político por supuesta corrupción, tal como había solicitado la Fiscalía. Temer se exponía a ser suspendido de sus funciones durante 180 días mientras duraba la investigación, pero el oficialismo ha impedido que siguiera el proceso. Para que la Corte Suprema hubiera sido autorizada a dar curso a este proceso contra el presidente brasileño, la oposición tendría que haber logrado 342 votos, pero esto no se ha producido. En el momento en el que el oficialismo ha llegado a los 159 votos, sumados a una abstención y doce ausencias, ha sido matemáticamente imposible que la oposición lograra la mayoría cualificada de dos tercios y, por tanto, Temer ha evitado ser enjuiciado. Finalmente el oficialismo ha sumado 263 votos por los 227 logrados por la oposición, que por tanto, se ha quedado muy lejos de los 342 que necesitaba para que el presidente de Brasil se sentara en el banquillo de acusados.

Después de conocer la noticia, Michel Temer, ha afirmado que la decisión de la Cámara es "clara e incontestable" y se ha comprometido a seguir trabajando por el país. "La decisión soberana del Parlamento no es una victoria personal, es una conquista del estado democrático de derecho, de la fuerza de las instituciones y la propia Constitución", ha declarado Temer.