Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Ha muerto una de las figuras clave en la historia de Israel y Oriente Próximo. Simon Peres, de 93 años, fallecía de madrugada, después del derrame cerebral sufrido hace unos días. El veterano exmandatario, premio Nobel de la Paz por el proceso de Oslo junto a Yaser Arafat e Isaac Rabin, y presidente de Israel entre 2007 y 2014, es uno de los políticos israelíes que mayor huella ha dejado en el desarrollo de su país, tras una prolongada carrera de 70 años en la cúspide de la política local e internacional.

Nacido en Polonia el 2 de agosto de 1923, llegó de niño con su familia a la Palestina bajo Mandato Británico y, con menos de veinte años, fue descubierto por el fundador de Israel, David Ben Gurión, a cuyo lado vivió la creación del Estado judío en 1948, dirigió el Servicio Naval y encabezó la misión del Ministerio de Defensa israelí en EEUU mientras estudió en Harvard y Nueva York. Artífice de la seguridad de Israel sin haber siquiera pasado por el Ejército, Peres ha ocupado todos y cada uno de los cargos posibles, desde los que estampó una indeleble contribución al desarrollo tecnológico, económico y militar del estado. Su contribución más reconocida internacionalmente fue como impulsor del acercamiento entre palestinos e israelíes que culminó en 1993 con el reconocimiento israelí de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el inicio de un proceso negociador que acercó más que nunca a ambas partes al sueño de la paz y que debía haber conducido a la creación de un estado palestino.

El ejército gubernamental sirio recrudece su ofensiva sobre Alepo en un intento por liquidar este capítulo enquistado del conflicto. Tras los avances de esta semana, en los que se han ocupado barrios rebeldes y enclaves controlados por el yihadista Frente Al Nusra, el asalto final del ejército de Al Asad a Alepo pasa de la fase aérea a la terrestre en una ofensiva militar indiscriminada. Esta vez, las bombas han caído sobre una panadería y dos hospitales, según MSF. El bombardeo ha sido condenado por la ONU.

El veterano Simón Peres, premio Nobel de la Paz por el proceso de Oslo junto a Yaser Arafat e Isaac Rabin, y presidente de Israel entre 2007 y 2014, es uno de los políticos israelíes que mayor huella ha dejado en el desarrollo de su país, tras una prolongada carrera de 70 años en la cúspide de la política local e internacional. Artífice de la seguridad de Israel sin haber siquiera pasado por el Ejército, Peres ha ocupado todos y cada uno de los cargos posibles, desde los que estampó una indeleble contribución al desarrollo tecnológico, económico y militar del estado.

Nacido en Polonia el 2 de agosto de 1923, llegó de niño con su familia a la Palestina bajo Mandato Británico y, con menos de veinte años, fue descubierto por el fundador de Israel, David Ben Gurión, a cuyo lado vivió la creación del Estado judío en 1948, dirigió el Servicio Naval y encabezó la misión del Ministerio de Defensa israelí en EEUU mientras estudió en Harvard y Nueva York. Su contribución más reconocida internacionalmente fue como impulsor del acercamiento entre palestinos e israelíes que culminó en 1993 con el reconocimiento israelí de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el inicio de un proceso negociador que acercó más que nunca a ambas partes al sueño de la paz y que debía haber conducido a la creación de un estado palestino.

  • Fue Nobel de la Paz junto a Rabin y Arafat por el proceso de Oslo
  • Presidente de Israel entre 2007 y 2014, estuvo ligado 70 años a la política
  • Impulsor del acercamientro entre palestinos e israelíes, fue enormemente reconocido a nivel internacional
  • Luchó principalmente con Isaac Rabin por el liderazgo del Partido Laborista

China ha puesto en marcha el mayor radiotelescopio del mundo, una gigantesca instalación de quinientos metros de diámetro que busca ayudar a entender el universo y con el que Pekín quiere potenciar su presencia y su prestigio en la ciencia internacional.

Varios cientos de investigadores de China y otros países han asistido al acontecimiento, que pone fin a un proyecto concebido en 1994, según ha informado la prensa oficial.

El presidente chino, Xi Jinping, ha enviado un mensaje de felicitación a los científicos e ingenieros responsables de la construcción y puesta en marcha del proyecto, con el que China busca colocarse a la cabeza de distintos ámbitos de la investigación internacional.