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Reunión clave en Berlín para el futuro de Grecia en el euro entre el primer ministro Antonis Samaras y la canciller Angela Merkel. Formalmente, el recibimiento ha sido con todos los honores.

La canciller alemana, Angela Merkel, se reúne este viernes en Berlín con el primer ministro griego, Andonis Samaras, quien buscará el visto bueno de la líder germana para que la Unión Europea conceda más tiempo a Grecia para reducir su déficit público y aplicar las reformas estructurales exigidas. La canciller alemana ha tratado de enfriar las expectativas y ha declarado, tras reunirse con Hollande, que "todo el mundo tiene que cumplir sus compromisos".

La canciller alemana, Angela Merkel, recibe este jueves al presidente francés, François Hollande, para coordinar su postura respecto a la petición de Grecia de que la UE dé más tiempo al país para reducir su déficit. Merkel ya ha advertido que no deben esperarse grandes avances antes de septiembre.

En las páginas de su mayor enemigo: el Bild, que durante 3 años ha hecho una feroz campaña para echar a Grecia del Euro, Antonis Samaras asegura que no quiere más dinero, sino "aire para respirar".Grecia se desangra: en los últimos tres años, los estándares de vida han retrocedido un tercio, los pensionistas han perdido la quinta parte de sus ingresos y la mitad de nuestra juventud se encuentra en el paro". La Salida de Grecia del Euro, asegura, sería una catástrofe para Grecia.Una pesadilla. Traería otros cinco años de recesión, un desempleo por encima del 40%, revueltas sociales y una crisis de la democracia como en Alemania antes del Nacismo. Y sería también catastrófica para todos los países el Euro. Estas reflexiones y la promesa de que Grecia quiere cumplir sus compromisos, de que lo conseguirán, es lo que el Primer Ministro griego quiere explicar hoy a Jean Claude Juncker, y a Angela Merkel y Francois Hollande, en los próximos días. Pero lo cierto es que más tiempo, significa también más dinero. Y desde Berlín, hasta ahora, el mensaje es que hay que cumplir lo firmado, y eso incluye los plazos para recortar el déficit...y que los hombres de negro, que van a Atenas a primeros de Septiembre, tienen la suerte de Grecia en sus manos. Lo que desde Berlín se ve como echar dinero a un pozo sin fondo, desde Grecia se presenta como una petición de romper el círculo vicioso de recortes que hunden más la ecomía.

  • Los líderes europeos multiplican sus contactos para tratar la crisis de la deuda
  • España, en el centro del escenario por ser la mayor preocupación de la eurozona

Las elecciones del pasado domingo han tenido todas las características de los mejores dramas griegos: pasiones humanas, conflictos individuales, una puesta en escena dramática y un final trágico, -la salida del euro y el derrumbe de parte de la eurozona- que, al menos, se ha pospuesto. El nuevo mapa político sigue fragmentado pero tres formaciones, los conservadores de Nueva Democracia, los socialistas del Pasok e Izquierda Democrática, se han puesto de acuerdo, en un tiempo record, para formar gobierno. Queda al margen la oposición izquierdista de Syriza que con 71 diputados ha sido el segundo partido más votado en las pasadas elecciones. Grecia inicia una nueva etapa aunque la desconfianza de Europa hacia el país heleno no parece dispuesta a amainar mientras las cifras económicas no sean convincentes.

Los líderes de las tres formaciones que forman el nuevo gobierno de Grecia -conservadores, socialdemócratas y centroizquierdistas- se reunirán este jueves para continuar las negociaciones sobre la composición del gabinete de ministros.

Las reuniones entre los líderes, por un lado, y los grupos de trabajo de los partidos, por otro, se prolongaron el miércoles hasta entrada la noche pero no lograron pactar la composición. No obstante, no se esperan demasiados problemas dado que el jefe de los conservadores de Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás, ya juró como primer ministro tras garantizarse el apoyo del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y los centroizquierdistas de Dimar.

De este modo, el nuevo Ejecutivo contará con el respaldo de 179 de los 300 escaños del Parlamento (129 de ND, 33 del Pasok y 17 de Dimar).

Samarás mantendrá este jueves una reunión con el jefe del Pasok, Evangelos Venizelos, y el de Dimar, Fotis Kuvelis, en el Parlamento griego, para tratar de llegar al acuerdo final. Aunque la lista completa de ministros no ha sido aún desvelada, los medios griegos dan por seguro que el nuevo Gabinete tendrá un claro componente "técnico", es decir, formado por personas que no han sido elegidas en las urnas ni son pertenecen a los partidos, sino que provienen de la empresa privada.

De hecho, el nombre más escuchado para dirigir el importante Ministerio de Finanzas es el de un banquero privado, Vassilios Rápanos.