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La Casa Blanca insiste en que cumplirá su calendario de retirada, en 2014. Mientras, ya viaja rumbo a una prisión militar de Estados Unidos, el sargento acusado de matar a 16 civiles en Kandahar.

Doce soldados turcos han muerto al caer su helicóptero sobre unas casas en la localidad afgana de Bagrami, cerca de Kabul, según ha confirmado el Estado Mayor del Ejército turco. Hay además un número aún indeterminado de muertos entre los civiles afganos que habitaban las viviendas sobre las que ha caído el aparato.

El helicóptero, de tipo Sikorsky, se ha precipitado al suelo en Bagrami, cerca de la capital, Kabul, por causas que aún se desconocen. El Ejército turco ha enviado un equipo de investigación a la zona. Se trata del mayor número de soldados turcos muertos en Afganistán en el marco de su participación en el despliegue de la OTAN.

Es casi imposible saber qué le pasa a un soldado por la cabeza cuando tortura, como consta que hicieron los marines en Irak, o cuando mata a civiles, como hizo un sargento en Afganistán. El Pentágono todavía investiga un vídeo de soldados orinando sobre cadáveres, y el caso de Calvin Gibss, condenado a cadena perpetua por montar comandos de la muerte. Todos estos casos se estudian en el Departamento de Salud del ejército de EE.UU. Las consecuencias están en las estadísticas: la tasa de suicidios en el ejército ha subido un 80% desde 2004.

El gobierno de Estados Unidos insiste en que la matanza de Kandahar ha sido un caso aislado. Pero la base militar de donde procedía el sargento detenido tiene un historial de asesinatos y suicidios, que empieza a cuestionar la versión oficial.

Los talibanes han atacado este martes a la delegación afgana que investigaba sobre el terreno la matanza de 16 civiles por un sargento estadounidense. En el ataque ha muerto un soldado y un policía está herido. Cientos de estudiantes han protestado, además, contra la presencia militar estadounidense.

IÑIGO PICABEA (Corresponsal de RNE en Londres).- El primer ministro británico, David Cameron, visita EE.UU. Allí hablará con el presidente, Barack Obama, sobre planes iniciales para que las tropas internacionales en Afganistán dejen las acciones de combate a mediados del año que viene, y se centren en la formación del ejército local. Un sondeo de la cadena ITV indica que un 55% de los británicos apuesta por una salida inmediata de tropas. Además, ha crecido en un 10% el número de los que piensa que la guerra es imposible de ganar.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha lamentado la "trágica" matanza del domingo en Afganistán, donde un soldado estadounidense mató a 16 civiles, aunque considera que no debe motivar una salida "precipitada" de las tropas del país.

En una serie de entrevistas con pequeñas cadenas de televisión desde la Casa Blanca, el mandatario ha subrayado que su Gobierno no hará ningún cambio en su estrategia en el país afgano ni acelerará la salida de las tropas, prevista para 2014.

El presidente ha calificado de "trágico y desgarrador" el crimen del domingo, en el que un soldado estadounidense disparó contra las casas de varios civiles afganos en la provincia de Kandahar, donde murieron 16 de ellos.

La secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton, ha dicho ante la ONU, en referencia a lo ocurrido en Afganistán que "muchos norteamericanos estamos conmocionados y entristecidos por la muerte este fin de semana de inocentes afganos. Este acto no refleja lo que somos y Estados Unidos se compromete a encontrar a los responsables".