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Esto debemos hacer para gestionar la envidia

  • ¿Qué es la envidia?
  • ¿Qué factores condicionan nuestra envidia?

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¿Qué diferencia la admiración de la envidia?
¿Qué diferencia la admiración de la envidia? Unsplash

Se dice que en España "es deporte nacional". Todos la hemos sentido aunque a veces nos cueste aceptarlo. Hoy en Tras la tormenta aprendemos a gestionar la envidia.

Cuentan que Jorge Luis Borges decía: "el tema de la envidia es muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno, dicen que es envidiable". Y seguramente el autor argentino tuviese razón pero también tenía una ventaja de la que hablaremos más adelante, y es que nos veía desde fuera.

¿Qué es la envidia?

La envidia se define como tristeza o disgusto producidos por no tener algo que otra persona sí tiene.

Para encontrar otra forma de explicarlo invitamos a nuestra psicóloga, Ana de Luis. Desde esta rama científica, "la envidia es una emoción que es super humana y nace de la comparación. Surge cuando nos comparamos con los demás y tenemos esa sensación de que alguien tiene cosas que nos gustaría conseguir o nos gustaría tener y no estamos seguros de si podemos lograrlas".

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Esta emoción nace de compararnos pero cabe recalcar que es inevitable. Nuestra mente procesa y se compara continuamente, lo que nos hace mucho daño. Ana explica que estas comparaciones son malas tanto si son hacia arriba como si son hacia abajo. Es decir, compararnos con alguien que está en mejor situación nos duele y nos causa estas emociones porque nos gustaría estar en esa mejor situación pero al contrario, cuando lo hacemos hacia abajo también es dañino pues conectamos con el dolor y la incomodidad ajena.

¿Admiración o envidia?

"La admiración nace más del amor que la envidia. Los celos nacen más del miedo y la admiración nos conecta mucho con la generosidad, nos conecta con la belleza", explica Ana sobre la diferencia de origen entre ambas emociones.

También explica que la admiración, al venir de un punto de pista positivo, va a ayudar y a sumar mientras que la envidia no puede llevar a dos maneras de actuar: la indefensión, donde no hacemos nada y lo dejamos pasar, o a destruir.

¿Cómo gestionar la envidia?

La envidia está muy condicionada por nuestra educación. Por ejemplo, tenemos muchos aspectos en los que nos validamos con dualidades, ser alto o bajo, y esto nos lleva al origen principal del que hablábamos antes que es la comparación. También tiene mucho que ver con nuestras experiencias tempranas de entre los 0 a los 7 años y con las carencias que se han podido sufrir o se sufren.

Hay muchos tipos de envidias pero algunas de las más comunes son la física, comparar nuestro cuerpo con el de otras personas, y también por capacidades, ya sean físicas u otras como la inteligencia o la seguridad. Por otro lado tenemos las envidias materiales, es decir, cuando tenemos celos de posesiones de los demás o de una situación económica.

Debemos ser capaces de atajar la situación y tratar de poner remedio cuando esa emoción se apodera de nosotros y nos genera bajo autoestima o malestar con nuestra propia vida. ¿Cómo podemos hacerlo?

El primer paso es, aunque nos dé vergüenza, reconocer que todas las personas nos comparamos. También debemos analizar nuestra envidia, en quién la reflejamos y si nos vemos por encima o por debajo.

Una vez hemos reconocido y analizado nuestra envidia, debemos enfocarnos en usar esa envidia para trabajar en nosotros mismos, reforzarnos y mejorar. La terapia es una buena manera de hacerlo.

Dos preguntas que debemos hacernos sobre lo que envidiamos de alguien son: "¿Para qué quiero yo eso?" y "¿Por qué lo quiero?". Antes debemos cerciorarnos de que lo queremos de verdad porque, tal y como explica nuestra psicóloga, "hay veces que la mente se compara automáticamente y realmente no queremos eso que envidiamos".

Por último, debemos cuestionarnos acerca de la influencia que tendría eso en nuestra vida y cómo nos ayudaría. "¿De qué manera puedo yo trabajar esto en mi vida? ¿De qué manera puedo integrarlo? ¿Qué cambios he de hacer? ¿Cómo sería vivir esto desde mi esencia, desde mi persona y en mi vida? ¿Qué puedo hacer yo para ser mejor para mí mismo?".

Lo importante es ser conscientes de qué nos pasa y por qué nos pasa. Saber que es inevitable entrar en esas comparaciones y buscar ser la mejor versión de nosotros mismos.