Peret: el motivo por el que dejó de cantar para ser pastor de la iglesia Evangelista

• En 1982, Peret abandonó su carrera musical y se convirtió en pastor de la iglesia Evangelista
• Durante siete años se dedicó a predicar y evangelizar, pero ¿a qué se debió ese giro vital?
• Peret, yo soy la rumba, de Imprescindibles, disponible en RTVE Play

Pedro Pubill Calafat, conocido por todos como Peret

“Cabeza rapada, barba blanca, a medio camino entre un buda bonachón y un venerable patriarca”. Así definía el escritor Juan Puchades a Pedro Pubill Calaf, conocido en medio planeta como Peret. Entonces tenía 77 años y una intensa vida a sus espaldas. Ni rastro del joven delgado, guapo y elegante que cantaba rumba catalana mientras sus pies y su guitarra se movían al compás. Era el mismo y no era el mismo. Desde finales de los 70, Peret vivió rodeado de éxito. Temas como 'Una lágrima', le encumbraron en las listas de éxitos, conquistando a públicos muy variados, incluso de distintas clases sociales.

'Borriquito', lanzada en 1971, fue su consagración en España y tuvo un gran impacto en el extranjero y tres años más tarde representó a España en Eurovisión con el famoso 'Canta y sé feliz'. Luego llegó 'Saboreando', otro gran éxito que le mantuvo en el candelero durante mucho tiempo. Hasta 1982. El 27 de noviembre de ese año guardó su guitarra y dejó de cantar. Abandonó a su público y se entregó a su Dios, y sin haber leído la Biblia, sin creer.

Peret murió a los 79 años con cáncer de pulmón RTVE

Pastor de la iglesia Evangelista

El artista contó que viajando en coche notó cómo se abría su pecho para dejar salir un chorro negro que le elevó a un estado de felicidad y ganas de vivir. Fue, como dijo, un volver a nacer, una segunda oportunidad, que quiso aprovechar para ser pastor de la Iglesia Evangelista de Filadelfia, la más popular entre la etnia gitana de España. Durante años, Peret dejó en un segundo plano a Pedro Pubill Calaf, y ahora era al revés. Como pastor se entregó a su comunidad y durante siete años se dedicó a predicar para su gente, a evangelizar. Siempre rodeado por los suyos: su mujer, Santa, y sus dos hijos, Rosa y Pedro.

Peret y Santa con la familia Gtres

El desencanto

Durante esos años que cambió los escenarios por el altar, los negocios en los que había invertido se fueron a pique. El dinero se fue acabando y cuando los números se tiñeron de rojo tuvo otra epifanía y abandonó la iglesia Evangelista. Lo hizo hablando públicamente, revelando su desacuerdo y la crisis de fe que tenía. “Devolví el carnet de Pastor. Trataron de convencerme de que continuara, pero se lo dejé muy claro. A muchos les sentó muy mal, eso es verdad. Pero yo no creía”, dijo el artista. Estas declaraciones la recojo Puchades en su libro, editado por Global Rythm.

El artista volvió a la música, como interprete y como productor. Reconquistó a su público y logró algunos éxitos. Pero el 30 de julio de 2014 volvió a retirarse. Esta vez porque el cáncer de pulmón que tenía le obligaba a seguir un tratamiento. 28 días más tarde murió el rey de la rumba catalana, un título que tuvo que pelear y disputar con Antonio González, 'El pescaílla'.