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Cinco 'Documentos RNE' sobre filósofos españoles

  • En el Día Mundial de la Filosofía compilamos cinco Documentos RNE sobre filósofos españoles
  • El programa de documentales sonoros ha recorrido las vidas de Julián Marias o Eugenio d'Ors

Por
Luis Vives, Eugenio d'Ors, Miguel de Unamuno, Manuel García Morente y Julián Marias
Luis Vives, Eugenio d'Ors, Miguel de Unamuno, Manuel García Morente y Julián Marias

Cada tercer jueves de noviembre se celebra el Día Mundial de la Filosofía, así lo proclamó la Conferencia General de la UNESCO en 2005. Desde este organismo internacional destacan que este Día “fomenta el intercambio académico y destaca la contribución del conocimiento filosófico al abordar problemas globales” y añaden “la filosofía nos enseña a reflexionar sobre la reflexión misma, a cuestionar continuamente verdades ya establecidas, a verificar hipótesis y a encontrar conclusiones. Durante siglos, en todas las culturas, la filosofía ha dado a luz conceptos, ideas y análisis que han sentado las bases del pensamiento crítico, independiente y creativo”.

En Radio Nacional de España queremos conmemorar este día, que en el 2021 se celebra este 18 de noviembre, con una recopilación de los programas que Documentos RNE ha dedicado a filósofos como Luis Vives, Julián Marias, Eugenio d’Ors, Miguel de Unamuno y Manual García Morente.

El humanista Luis Vives

“Todo el nuevo planteamiento del saber cómo capaz de abandonar el estudio puramente filológico y el estudio puramente dialéctico para enfrentarse a una relación positiva, activa, experimental con la naturaleza” es lo que en cierto modo propone Luis Vives, según explica José Luis Villacañas, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid en un programa de Documentos RNE dedicado al completo a este filósofo, humanista y pedagogo valenciano. Un modo de hacer “evolucionar los sistemas de conocimiento europeos en su tiempo y desde ese punto de vista es una persona que va a tener una influencia extraordinaria”. Luis Vives fue estigmatizado por haber nacido en una familia de judeoconversos, aunque fue el más leído después de Erasmo de Rotterdam y uno de los humanistas más notables del siglo XVI.

De la cultura y el diálogo en Eugenio d’Ors

“Tenemos que intentar recuperar la figura de d'Ors para entenderla mejor, para entender la cultura en la que él eclosiona y también ver los claroscuros, las luces y las sombras. Entre las sombras están claros sus tumbos ideológicos y finalmente su adhesión a regímenes autoritarios o totalitarios, pero entre sus muchas virtudes hay la de un escritor que desde muy joven lucha por la cultura. Él tiene la obsesión de la educación, de las bibliotecas, de la lectura, de hacer de España un país menos provinciano y más europeo”, explica Xavier Pla, director del Departamento de Filología y Comunicación de la Universidad de Girona, sobre Eugenio d’Ors, escritor, filósofo, ensayista, periodista, dibujante y crítico de arte, en un Documentos RNE donde se repasa su vida.

“'De la amistad y del diálogo',una de sus conferencias [que imparte en la Residencia de Estudiantes], es una lectura apasionante, breve, en la que él se muestra casi como un maestro o como un como un padre. Les explica como fundamentalmente el pensamiento es diálogo, el pensamiento no ha de encerrarte, no es un asunto de tu cabeza y de tu intelecto con las ideas, si no es un diálogo con otros, con los vivos y los muertos. Eso es lo que vale la pena entender el pensamiento como pensamiento en acción. El diálogo es una forma de acción o de actividad”, señala Marta Torregrosa, doctora en Filosofía por la Universidad de Navarra.

Unamuno tras julio de 1936

“La guerra civil reabre la conciencia democrática, la conciencia crítica y reabre la conciencia más racional dentro de esas coordenadas del Unamuno agónico, del Unamuno contradictorio”, explica Elías Díaz, autor del libro Revisión de Unamuno, en un programa de Documentos RNE donde repasa los últimos días del filósofo bilbaíno. “Unamuno vuelve a salir por su mejor pensamiento cuando dice España es y debe ser una realidad comunal, dinámica, dialéctica, donde unos y otros deben de estar juntos. No puede excluirse a ninguno de los dos cuando se excluye a uno de los dos y, ahí dice Unamuno también, esta guerra me pone ante la necesidad, esto me parece decisivo, de repensar toda mi obra otra vez, desde Paz en la guerra y de repensar otra vez la historia de España”.

“Unamuno frivolizó con esto de la Guerra civil porque estuvo predicando en favor de la Guerra civil toda su vida. Lo asociaba al recuerdo infantil rosado que tiene él de que después de las bombas que lanzaban los carlistas sobre el Bilbao liberal, que él jugaba con los cascotes y en las ruinas con otros niños y lo pasaba muy bien. Seguramente se dio cuenta de que esta guerra civil, que estaba viviendo desde el golpe de los generales el 18 de julio, que no era una guerra civil sino una guerra incivil, cruel, devastadora, en fin, una verdadera tragedia. Está claro que es que él mismo el que ve que tiene que repensar esto”, apunta Pedro Rivas, autor del libro Para leer a Unamuno.

García Morente y la Facultad de Filosofía de Madrid

“No me parece que se pueda decir de [García] Morente que sea un filósofo de tanta importancia como Ortega o como Unamuno en el escalón siguiente hay una serie de pensadores de gran valor y habría que poner su figura. Ha sido uno de los grandes filósofos españoles del siglo XX y habría que situarlo en la matriz filosófica definida por Ortega”, explica Juan Miguel Palacios, profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid en Documentos RNE.

En este programa donde se repasa la vida de Manuel García Morente, Rogelio Rovira, también profesor en la Complutense añade: “Cuando ve la filosofía de la vida propuesta por Ortega, se suma a ese movimiento. Es su filosofía de referencia. Él la elabora en diálogo con Ortega, pero también de una manera original. Sobre todo yo creo que él lo que quiere llevar a cabo es a partir de esa metafísica de la vida, quiere hacer una filosofía de la cultura. Él en algún momento llega a decir que la misión del intelectual es servir a la verdad”.

Fue filósofo, traductor de los grandes pensadores europeos y un excelente pedagogo. Abrazó los principios de la Institución Libre de Enseñanza. Promocionó la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid que alcanzó un gran prestigio internacional durante la segunda república. “Los suyos le consideran un traidor y los otros un aprovechado”, contaba su nieto Emilio Boneli sobre su conversión al catolicismo en plena Guerra civil. “Todos esos ñoños ridículos que cogieron el poder, sobre todo el poder religioso en España después de la guerra, dijeron: hombre, qué gracioso, este se pasa la vida de librepensador aprovechado, este librepensador que se ha pasado desde el año 12 hasta el año 37 predicando nosequé. Ahora resulta, claro, si usted se encuentra con las dos Españas, de la que hablaba Machado. Esta le rechaza y esta también, dónde le deja”.

Julián Marias, un discípulo de Ortega y Gasset

“Ha sido la personalidad más distinguida y más profunda del pensamiento orteguiano, de la prolongación, elaboración y fijación del pensamiento orteguiano desde los años 40”, cuenta el historiador Juan Pablo Fusi en el programa Documentos RNE dedicado al filósofo Julián Marias. “El mejor libro de análisis de la figura y del pensamiento de Ortega es, efectivamente, Ortega. Circunstancia y vocación

“Una de sus grandes virtudes fue la coherencia, es decir, el hecho de ir a contracorriente tanto en la época de Franco como en la época posterior, no fue por elección suya [...] Simplemente él tenía una orientación precisa, tanto desde el punto de vista religioso como desde el punto de vista vocacional filosófico. Siguió con mucha convicción a lo largo de su vida ese camino. Podemos decir que un poco sin desviarse ni a derechas ni de izquierdas, sino siguiendo ese camino con profundidad”, señala Juan Manuel Burgos, filósofo y profesor de la Universidad CEU San Pablo.