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Otoño con aroma a azafrán, mosto y castañas

  • Comienza la recolección de la rosa del azafrán y los Caminos Azafrán de La Mancha muestran las tradiciones del oro rojo
  • Es tiempo de vendimia en la Ruta del Vino de Jumilla y varias bodegas y establecimientos ofrecen actividades en torno a ella
  • El otoño también se empieza a sentir en el castañar de El Tiemblo, el bosque de este tipo más importante del centro de la península

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Castañar de El Tiemblo.
Castañar de El Tiemblo.

El otoño es una de las mejores épocas del año para viajar: los días son todavía largos, el calor ya no impide aprovechar las horas centrales y los paisajes van adquiriendo tonos rojizos, amarillos y marrones. Por si esto fuera poco, hay actividades que solo podemos hacer durante estas semanas.

En El gallo que no cesa nos hemos acercado a recoger la flor del azafrán a La Mancha, a descubrir las tradiciones de la vendimia en la Ruta del Vino de Jumilla y a recorrer el castañar de El Tiemblo, en la provincia de Ávila.

El gallo que no cesa - Tierra sin límites: El otoño entre azafrán, mosto y castañas - Escuchar ahora

La rosa del azafrán, la flor del otoño

“Por Santa Teresa, flor en mesa”. Como reza el refrán, entre octubre y noviembre, la rosa del azafrán florece y el paisaje adquiere un tonalidad morada. Con ella comienza también el trasiego en el campo y todo el proceso que convierte a la crocus sativus en preciado oro rojo.

“Se recoge en el día y hay que pelarlo también en el día. Y no solo eso, sino que, además, ese mismo día hay que deshidratarlo, tostarlo, como decimos nosotros, para que en veinticuatro horas se quede listo para su posible envasado”.

Santiago Alberca, presidente de Caminos Azafrán de La Mancha explica el proceso y presenta un proyecto turístico ligado a la cultura del azafrán: “Los Caminos Azafrán de La Mancha son la materialización de una idea que llevábamos madurando ya mucho tiempo en el Consejo Regulador de la D.O.P. Azafrán de La Mancha para organizarnos turísticamente”.

Cesta de cultivo con la rosa del azafrán en Villarobledo.
Cesta de cultivo con la rosa del azafrán en Villarobledo.

Cesta de cultivo con la rosa del azafrán en Villarobledo. INTURMANCHA

En total hay siete caminos, tres en Albacete y el resto en Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Alicante. Se encuentran en municipios donde la etnografía, las costumbres, el patrimonio e incluso el lenguaje están marcados por este cultivo. Algunos organizan estos días jornadas del azafrán. Julian Cabrera Jiménez, de Inturmancha, nos habla de las de Villarrobledo: “Les vamos a enseñar a recoger la rosa del azafrán, a mondar y cómo es el tostado. Cerraremos con un pequeño aperitivo azafranero, con un queso elaborado con azafrán y con un vino de la tierra”.

Las propuestas se extienden durante el resto del año y se pueden consultar en la web www.caminosazafrandelamancha.com.

Tiempo de vendimia en Jumilla

La vendimia en Jumilla es larga. Empieza a mediados de agosto y acaba en noviembre. El motivo: la enorme variedad de uvas que se cultivan en sus más de 20.000 hectáreas de viñedos, la mayoría de monastrell.

Durante esos tres meses, muchas bodegas y establecimientos de la Ruta del Vino de Jumilla ofrecen actividades ligadas a la vendimia, algunas orientadas a familias, como cuenta su presidente, Sebastián García: “Hay un evento que se llama vendimia en familia que a los niños los llevan a la viña, cogen su uva, las llevan a la bodega, la pisan en unos pequeños lagares, extraen el mosto, lo prueban...”

Además, a partir del 1 de noviembre, se celebran las 15ª Jornadas Gastronómicas de la Ruta del Vino. Hasta el 5 de diciembre, los visitantes, podrán degustar los menús preparados para la ocasión y sumarse a otras propuestas: “Se organizan visitas a las almazaras de la Ruta del Vino y catas comentadas de aceites, una ruta de 4x4 que se llama por Tierras de Vinos....”

Y entre cata y cata es buen momento para descubrir el patrimonio de los municipios, una gran parte, vinculado a la uva y al vino que tiene una tradición de miles de años. “Tenemos 5000 años de historia demostrable, datados en el museo arqueológico. Se encontraron en una ánfora, en unas excavaciones en Coimbra del Barranco Ancho, un yacimiento íbero".

Un paseo entre castaños centenarios

En El Tiemblo, en la provincia de Ávila, se halla el mejor ejemplo de castañar del centro de la península ibérica. Una pequeña senda, muy concurrida durante el otoño, recorre este bosque que se ubica dentro de la Reserva Natural del valle de Iruelas. Alejandro Desplobains, educador ambiental de la Casa del Parque, lo describe así: “Es un bosque que parece más como si estuvieras en el norte de España. Y no solamente hay castaños, sino que también hay otro tipo de árboles caducifolios como, por ejemplo los avellanos, olmos de montaña y también muchos alisos en las zonas donde hay pequeños arroyos”.

Casa del Parque de Iruelas.

Casa del Parque de Iruelas. PAULA MAYORAL

La especie predominante, eso sí, es el castaño. Los hay de distinto porte y edad. Algunos ejemplares tienen hasta nombre propio. Es el caso del Abuelo. “Es un castaño que se dice que tiene, más o menos, unos 500 años. El tronco principal está completamente hueco, es inmenso, y lo que le queda de vida son los chupones que le salen alrededor del tronco”.

Son árboles que se han utilizado durante siglos para la saca de madera y como alimento para los cerdos, aunque ahora son las cabras y las vacas las que aprovechan el fruto. Comparten territorio con los senderistas que recorren la senda del castañar, de algo más de cuatro kilómetros. Es una ruta fácil de hacer, aunque en otoño está muy concurrida. Por eso, los fines de semana de otoño el acceso está regulado, el aparcamiento es de pago y también hay autobuses que parten del pueblo de El Tiemblo.

Castañar de El Tiemblo.

Castañar de El Tiemblo. PAULA MAYORAL

Si el bosque está demasiado lleno, en la Casa del Parque del valle de Iruelas, se puede pedir información de otros recorridos para descubrir una Reserva Natural donde el rey es el buitre negro.