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Entrevista

¿Por qué los cerdos comen de todo?

  • El cerdo no es sensible a un tipo sabor
  • La secuenciación del ADN del cerdo tendrá implicaciones en biomedicina
  • El estudio del ADN del gorrino permitirá investigar con más detalle la dislexia o el Alzheimer

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¡QUÉ ANIMAL! entrevista al biólogo Miguel Pérez Enciso

¡Qué Animal! entrevista al biólogo Miguel Pérez Enciso, que ha formado parte de un equipo internacional de investigadores que ha secuenciado el genoma del cerdo y el de varios jabalíes de China y Europa. En la investigación han participado más de 40 instituciones y 150 científicos de 12 países. Enciso nos explica qué implicaciones tendrá el estudio en biomedicina y por qué el cerdo no le hace ascos a nada. Es investigador en la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) y da clases en la Universidad Autónoma de Barcelona y en el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG).

Miguel, vuestro estudio, que ha supuesto un hito en la genómica animal, ¿qué implicaciones tendrá a nivel biomédico?

El genoma del cerdo ha sido de los primeros en secuenciarse y ha tenido muchas implicaciones importantes. Por ejemplo, el cerdo a nivel metabólico es muy parecido a la especie humana. Sufre diabetes, puede sufrir hipertensión, problemas cardíacos, lo que se conoce con el nombre de síndrome metabólico. Y hay modelos de razas porcinas que reproducen estas enfermedades, por eso, pueden ser útiles para desarrollar tratamientos en la especie humana. También abre una serie de posibilidades importantes para la investigación de la dislexia o del Alzheimer.

El cerdo come alimentos que otras especies no pueden ¿por qué?

El cerdo es una especie omnívora, come de todo, como tú bien dices. Además, parece ser que no es sensible al sabor amargo y eso le permite comer una gran cantidad de alimentos que no le saben mal con lo cual la alimentación que puede tener es muy amplia.

¿Por qué los conejos no nos tienen miedo?

En esta entrevista, el biólogo Miguel Pérez Enciso nos habla de ¿Por qué los conejos no nos tienen miedo?, en este sentido nos explica:

José Antonio, ¿cómo ha alterado la domesticación la composición del cerebro de los conejos?

Imagínate, por ejemplo, que hacemos la comparación con una vivienda. El cerebro de los conejos domésticos sería esa vivienda y es más pequeña. Pero ¿qué pasa con las habitaciones?, ¿también han cambiado? Hemos visto que no todas las habitaciones se han comportado de forma similar. No se han reducido todas, sino que unas se han incrementado y otras se han reducido. Por ejemplo, la amígdala, que podríamos relacionarla con el hall de entrada, es más pequeña. Es donde, en principio, tenemos las emociones, donde se gestionan temas relacionados con la agresividad, con la respuesta de lucha o de huida de los animales. En cambio, el córtex prefrontal de los conejos, el salón, se ha incrementado. Es donde gestionamos los efectos negativos del miedo. Así que, el conejo doméstico ha incrementado su reducción a la respuesta al miedo y, además, la pueden gestionar mejor. Es una ventaja que tendrían los conejos domésticos para vivir en condiciones de cautividad

Así que, si tienen un cerebro más pequeño, una amígdala más pequeña y una capacidad de respuesta más lenta ¿son más vulnerables a la presencia humana y a los depredadores?

Sí. Para los animales domésticos puede ser una ventaja tener estas características porque les va a permitir vivir con una mejor calidad de vida en condiciones de cautividad. Si estos animales viven en condiciones de libertad el tema cambia porque van a tener muchas características que no son adecuadas para sobrevivir y van a perecer ante los depredadores o van a tener problemas de socialización con otros animales. Hay otro factor importante que es cuando esos genes saltan a las poblaciones silvestres. Esto puede ocurrir cuando, por ejemplo, se hacen programas de introducción de estas especies para mejorar las poblaciones o por razones cinegéticas. Hay que recordar que el conejo silvestre es una especie clave en el Mediterráneo. Si algunos productores de conejos silvestres, de forma fraudulenta, mezclan estas dos variantes pueden provocar problemas serios en el acervo genético de estas especies y puede ser un problema serio. Afortunadamente, tenemos técnicas para poder identificar esto e incluso perseguirlo y, sobre todo, evitarlo. Pero sí que puede ser un problema para las poblaciones salvajes.