Seis consejos de 'Lucía, mi pediatra' para volver al cole en tiempos del COVID-19

• La doctora Lucía Galán nos deja en su Instagram una guía actualizada para la vuelta al cole con coronavirus
• ¿Qué síntomas presentan los niños? ¿Cuándo tenemos que confinarnos y hacer PCR? ¿Cómo proteger a los abuelos?
• Te explicamos todos los pasos a seguir con estos seis sencillos consejos

'Lucía, mi pediatra' es Lucía Galán, una doctora con más de 360 mil seguidores en Instagram

La vuelta al cole con coronavirus está provocando más papás y mamás ansiosos que nunca. Con el bombardeo constante de información y los cambios de protocolo, que no es sencillo aplicar a cada centro y cada caso particular, está siendo un poco complicado mantenerse al día. Pero la pediatra Lucía Galán ('Lucía, mi pediatra' en Instagram, donde acumula más de 360 mil seguidores) ha salido al rescate. Con estos seis consejos para el retorno a centros escolares en tiempos del COVID-19, nos ha dejado una guía rápida (y actualizada) de buenas prácticas que nos hará esta transición mucho más fácil de sobrellevar.

El coronavirus en niños es una enfermedad leve

Así que su primer consejo es que tratemos de estar tranquilos. "La COVID-19 en los niños es una enfermedad leve, moderada o incluso asintomática", explica Lucía, especialista en medicina infantil. "Los casos graves son anecdóticos, así a los pediatras no nos preocupa la enfermedad en los niños". La razón por la que hay que tener precaución no es que nuestros hijos estén en peligro, sino que pueden estar rodeados de población vulnerable a la que debemos de proteger.

Entonces, ¿qué hacemos?: Mantener la calma y observar con precaución si nuestros hijos presentan algún síntoma.

¿Qué síntomas presentan los niños?

"Los sintomas clínicos del coronavirus en niños son indistinguibles de la inmensa mayoria de las infecciones respiratorias por las que pasan nuestros hijos en esta época del año: fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, vómitos, diarrea...". Cualquiera de estos síntomas podría indicar que un niño tiene la COVID-19, así que cualquier indicio de catarro, febrícula u otros síntomas deben ser observados.

Si el niño da cuenta de alguno de estos síntomas, no puede ir al colegio, incluso si otros inviernos hemos sido más permisivos y ellos consideran que se encuentran bien. Ahí es donde tenemos que ser responsables: aunque al niño no le va a pasar nada, hay que evitar el brote en su clase que afecte a algún profesor, algún abuelo...

Entonces, ¿qué hacemos?: Si el niño presenta síntomas, no puede ir al colegio. Y tenemos que llamar por teléfono a nuestro centro sanitario o nuestro pediatra, para que pongan en marcha las medidas correspondientes.

¿Cómo distinguir los síntomas del coronavirus en los niños?

¿Voy a urgencias o al centro de salud?

Los centros de salud no están cerrados, sino todo lo contrario. "Los compañeros están trabando al 300%", explica Lucía, que ruega no difundamos calumnias y desinformación. "Os pido por favor un poco de paciencia en ese sentido, porque se escuchan mensajes que hacen mucho daño. Los compañeros están mañana, tarde y noche intentando hacer los procedimientos lo más rápidamente posible, pero esto es un encaje de bolillos que requiere coordinación."

Entonces, ¿qué hacemos?: Tener paciencia y contactar con nuestro centro sanitario si cualquier familiar presenta síntomas, pero no colapsar las urgencias por sospechas de COVID-19.

¿Cuándo tenemos que confinarnos y esperar la PCR?

Para tener claro lo que tenemos que hacer, es muy importante distinguir entre la sospecha de enfermedad (porque nuestros hijos presentan síntomas) y la sospecha de contacto. Se considera que ha habido un contacto estrecho cuando somos convivientes de la persona con síntomas o hemos estado más de 15 minutos a menos de 2 metros de esa persona sin llevar mascarilla.

Entonces, ¿qué hacemos?:

• Sospecha de enfermedad. "En caso de que nuestro hijo despierte la sospecha clínica de COVID-19 y el pediatra considere que hay que hacerle una PCR, las personas que conviven con ese niño no deben salir de casa hasta obtener el resultado de la PCR. Ni los hermanos pueden ir al colegio ni los padres ir a trabajar mientras el niño con síntomas espera su resultado. En el momento en que el resultado exista, salud pública informará a la familia de cuál es el procedimiento a seguir", explica Laura.
• Sospecha de contacto. "Otro caso diferente es que se os pida la PCR por sospecha de contacto con un positivo. En ese caso,  el único que tiene que aislarse hasta obtener el resulado es la persona que ha sufrido el contacto. El resto de los convivientes sí pueden salir si el que ha tenido el contacto no tiene síntomas. Si él es positivo, entonces tendremos que quedarnos en casa y estudiar los contactos de su positivo. Hasta entonces, sólo se confina la persona asintomática sospechada de contacto."

Tener un Plan B y proteger a los abuelos

¿Qué vas a hacer si de la noche a la mañana confinan a tu hijo? Para la doctora, es muy importante "no dar lugar a la improvisación en situaciones tan complicadas", porque como padres nos da aún más ansiedad. Aunque sea complicado, hay que elaborar un plan de contingencia que pueda ser ejecutado inmediatamente y designar quién va a ser el cuidador de nuestros hijos: "dependiendo de nuestro trabajo, nuestros familiares o conocidos disponibles", teniendo en cuenta, eso sí, que esta vez los abuelos no son la mejor opción.

Entonces, ¿qué hacemos?: Buscar el plan que mejor se ajuste a nuestra situación familiar. Cuando no hay otra alternativa que dejar al niño con los abuelos, "lo que recomendamos es que los abuelos se protejan con una mascarilla FFP2 o KN95 para el cuidado de los niños".

Gestionar mejor la información

"Tenemos que hacernos a la idea de que van a ir surgiendo casos en los colegios. Esto es inevitable", afirma la pediatra. "Los medios de comunicación nos bombardean con los casos y esto genera mucha ansiedad en las familias, pero lo importante es que sepamos qué tenemos que hacer."

"Vamos a intentar tomarnos esto con serenidad y no transmitir esta ansiedad brutal, y dejar de agobiar a nuestros hijos con el bichito. Hay que preguntarles otras cosas, qué tal el día, qué planes tenemos luego, qué has comido... ¡No sólo por el virus!"

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