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La otra mirada

Cecilia Freire: "Es injusto que Ángela y Paula no se puedan amar como cualquier pareja"

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Making of del encuentro entre Ángela y Paula

En el último episodo de 'La otra mirada', Ángela regresó a la Academia para acompañar a los alumnos que participan en la competición de tiro con arco. En la carta que Teresa leyó tras salir de la cárcel, Ángela le contaba que se había mudado a Madrid con su familia por miedo a que sus hijos descubrieran su relación con Paula y, sobre todo, por las represalias legales que ambas pudieran sufrir.

Aunque solo estuvo de manera temporal en la Academia, el azar quiso que se encontrara con Paula. Cecilia Freire y Pepa Gracia nos cuentan en este video cómo ha sido el reencuentro entre ambas. ¡No te lo pierdas!

Miedo a ser perseguidas

"Terminamos la primera temporada con una amenaza escrita en la pizarra y entonces, Ángela huye para proteger a los suyos y también para proteger a Paula", nos cuenta Cecilia Freire. La antigua profesora de la Academia regresó para acompañar a los alumnos del colegio madrileño en el que trabaja.

Tras descubrir que Paula tuvo que dejar la pintura, y que sobrevive trabajando de camarera, Ángela se siente fatal. "El tiempo ha pasado y ella ha tenido que sobrevivir también a su manera. Lo que le duele a Ángela es ver que la vida de Paula haya podido empeorar después de su encuentro. Que, el que no puedan estar juntas sea motivo de desgracia para ambas. Estas mujeres están hechas para estar juntas. Se aman, se desean, se entienden, se acompañan. Es injusto que no se puedan amar como lo hacen otras parejas", añade Freire.

La despedida

"Cuando Ángela se marcha, ella se queda aquí sin entender qué ha pasado ni por qué Ángela se marcha sin decirle nada", nos dice Pepa Gracia, actriz que interpreta a Paula. "Ella está intentando sobrevivir, rehacerse... pero todo lo que tiene que ver con el mundo de la pintura, todo lo que descubrió con Ángela, le recuerda a ella y es evidente que necesita hacer un cambio total", continúa.

Pepa Gracia cree que la despedida fue uno de los momentos más bonitos y tristes de "Tengo un sueño". "Son dos mujeres muy fuertes, muy vitales, y están intentando sobreponerse a eso e incluso, cuando ya tienen que decirse adiós definitivamente. Intentamos quedarnos con la sensación de que al menos lo hemos hecho".