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Cinco datos que debes saber sobre las redes sociales

  • El 30 de junio se celebra el Día de las Redes Sociales
  • Un uso incrementado de las redes puede derivar en el síndrome del FOMO
  • “Hubo un 58% de aumento del uso de las redes sociales por personas de entre 16 a 24 años"

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El 30 de junio se celebra el Día de las Redes Sociales
El 30 de junio se celebra el Día de las Redes Sociales

Desde el año 2010 se conmemora el Día de las Redes Sociales, gracias al fundador de Mashable, Peter Cashmore, este consideró necesario implantar una fecha para celebrar el gran avance, tanto informativo como de entretenimiento, que han supuesto. Una data que cobra especial importancia debido al auge que han tenido en estos últimos tiempos las redes sociales.

“Hubo un 58% de aumento del uso de las redes sociales por personas de entre 16 a 24 años. Incluso en la categoría de 25 a 34, el aumento ha sido de 50%”. Casi todo el mundo ha utilizado en mayor o menor medida utiliza estos instrumentos de comunicación.

El síndrome del FOMO

Como en otras adicciones, “el placer inicial puede dar paso a un molestar posterior”. Así ocurre con el enganche a las nuevas tecnologías y a las redes sociales que puede desencadenar en una patología psicológica denominada FOMO (acrónimo en inglés de “miedo a perderse algo”). Es un término empleado para calificar a las personas que “presentan ansiedad producida por el temor a perderse un evento o un acontecimiento que al resto de las personas les está generando experiencias positivas”, argumentaban en Inquietamente.

Es el temor social a no perderse nada que al resto de la población le está generando experiencias positivas, como consecuencia los individuos que lo sufren presentan ataques de ansiedad. “Generalmente suele haber una situación de partida que suele incluir la baja autoestima.

La dependencia de la evaluación de los demás. Y por ello la persona se siente en la obligación de estar presente en todos los acontecimientos que se relacionen con su área social” Esto se define como “alta deseabilidad social”.

¿Puede considerarse un problema grave? Sí, en la medida en la que suponga un malestar “clínicamente significativo” para el paciente, así como las personas que están a su alrededor. Estas últimas también pueden “objetivar” situaciones problemáticas cuando carecen de “conciencia de la situación”.

¿Qué es y cómo detener el ciberacoso?

El acoso en redes sociales está a la orden del día, con el auge de las nuevas formas de comunicación y entretenimiento, los delitos de odio están al alza. Cada vez son más los usuarios que huyen de las redes en busca de paz. Normalmente, el ciberacoso es realizado por perfiles anónimos escondidos bajo un nick falso, “que no se puede vincular a una persona física”, esa falta de identidad les da una sensación “de impunidad”.

¿Es fácil identificar al acosador o todavía es muy complicado? “Es muy complicado”. Por ello es necesario tener el mayor número de pruebas posibles, “porque muchas veces se puede identificar simplemente por la información que da o el tipo de insulto que profiere”. Son pequeños detalles que el damnificado resta importancia, pero, que puede facilitar la labor policial.

¿Hay suficientes medios para luchar contra este delito? No, “hay demasiados delitos para tan pocos medios”, declaraba Sara García Antunez, abogada penalista. Con el creciente número de haters, es imposible que las autoridades puedan controlar todo lo que ocurre.

¿Cuál es la mejor opción para cortar de raíz el ciberacoso? “Animo a todo el mundo que se denuncie”. Sin embargo, hay que ser precavidos a la hora de recopilar las pruebas. “Guardar todo, bloquear al que nos hace daños, porque si encima les alimentas es peor”. Además, “si verdad esto nos está afectando a la salud mental, recurrir a profesionales”, exponía la abogada.

La Generacióz Z amenazadas por las redes

Con la irrupción de las nuevas tecnologías y sobre todo de las redes sociales han facilitado la vida, son una fuente de comunicación y de entretenimiento. Sin embargo, también originan una serie de peligros para la sociedad y en especial para la Generación Z. Las redes son un instrumento de manipulación y de emociones.

“Los algoritmos de estas redes sociales han establecido un modelo en el que nosotros, consumidores y usuarios, a través de nuestro comportamiento, somos en realidad el producto que se puede comprar y vender”, argumentaban en Consumo Gusto. Por lo que es momento de erradicar este problema que se va agrando, ¿cómo? Implantando una ética de la tecnología.

¿Y por qué? Al desbloquear el teléfono cada una de las aplicaciones “luchan por mantener nuestra atención notificaciones, recomendaciones automáticas, publicaciones sugeridas y hay que añadir las noticias falsas que fomentan la discusión y enfrentamiento entre los usuarios” por lo que se corre peligro ya que tarde o temprano la población comenzará a sufrir las consecuencias.

Un nuevo algoritmo permite diagnosticar acerca de la salud mental por el comportamiento en las redes

La idea de este algoritmo es, de alguna forma, intentar predecir cómo nuestra actividad en las redes sociales deja un poco de huella sobre cómo nos sentimos o qué necesidades tenemos”, así lo explica David Massip, investigador de la Universidad Oberta de Catalunya. Él ha sido participe del desarrollo de esta herramienta basada en las “redes neuronales” y “bases de datos”.

¿En qué se basa? Siguiendo una teoría del psiquiatra estadounidense William Glaser sobre las cinco necesidades que cimentan el comportamiento humano. “Define, entre otras cosas, cinco necesidades básicas supervivencia, poder, libertad, sentimiento de pertenencia y diversión y que buscamos satisfacerlas”.

Los bulos o fake news

Internet se ha convertido en la fuente de información más utilizada. Esa red donde un usuario decide qué es noticia, para muchos se ha convertido en “el periódico del siglo 21”. Con esta premisa, muchos individuos emplean sus perfiles para propagar bulos. Las fake news, las campañas, los bulos directamente, las mentiras se mueven sobre todo a través de Twitter.

La crisis sanitaria del COVID nos demostró hace unos meses y lo sigue haciendo hoy en día que no podemos fiarnos de todo lo que leemos”. Ante tanta cantidad de información es necesario ser críticos y reflexionar si una información es veraz o no.

¿Cómo evitar una fake news? Contrastando la información. ” Cuantos más tipos de fuentes tengas, mejor. De hecho, el contrastar una cosa que lees es en Twitter con algo que se ha publicado en prensa oficial, no en esos digitales que hay que se dedican a volcar información falsa, pues te puede dar una idea si lo que te están recibiendo es algo que es verdad o no es mentira”