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TECNOLOGÍA

Una app para registrar el consentimiento sexual, ¿serviría de algo?

  • En Australia se plantean la creación de una app de consentimiento sexual
  • Pero la app no convence a todos, aunque podría servir de prueba en un juicio
  • Te contamos los pros y los contras que podría tener dicha aplicación

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A raíz de un preocupante aumento en las acusaciones de agresiones, abusos y violaciones a mujeres, un comisario de policía australiano propuso el pasado jueves crear una aplicación móvil que registre el consetimiento consensuado antes de mantener una relación sexual. Pero la idea, que a priori podía parecer positiva, no convence. Algunas personas han levantado voces en contra de la creación de dicha app, argumentando que podría ser peor el remedio que la enfermedad, puesto que el abusador podría coaccionar a la víctima a registrarse. La polémica está servida también en redes.

Muchas mujeres creen que la idea es bastante ingenua. Desconfían que una app como ésta salve a la víctima de ser agredida en el momento, además consideran que es demasiado fácil de manipular, pudiendo incluso convertirse en una fuente potencial de abuso. Tal y como están las cosas en la actualidad, es normal que se presenten diversos planteamientos para poner solución a esta lacra que se ceba especialmente con las mujeres, aunque la mayoría cree que los esfuerzos deberían depositarse en desarrollar una mejor educación en esta materia.

El departamento de policía de Nueva Gales del Sur (Australia), donde ha surgido esta propuesta, cree que esta aplicación ayudaría a normalizar el acto de pedir un consentimiento previo explícito a la hora de mantener relaciones sexuales. Por otra parte, consideran que sería una forma útil de probar en un juicio por agresión o abuso sexual la culpabilidad o inocencia del abusador, y que ayudaría a las víctimas en medio de la ardua batalla legal a la que se enfrentan en este tipo de delitos.

La policía australiana tamién ha querido subrayar que justo en esa zona del mundo menos de un 10% de las casi 15.000 denuncias anuales de agresión sexual concluyen con el inicio de un juicio, debido a la exigencia de presentar pruebas muy escecíficas y capaces de demostrar que no hubo consentimiento.

En cambio, los grupos de defensa de los derechos de la mujer creen que una aplicación así no sería capaz de determinar si se decide cambiar de idea con posterioridad a haber prestado el consentimiento e incluso piensan que podría utilizarse para exculpar a los abusadores sexuales.

Esto no es nuevo, algunos países como Dinamarca o Suecia ya cuentan con apps similares. En este sentido, Tinder ya ha movido ficha y ha establecido como medida de precaución fórmulas como la de avisar a sus usuarios si la persona con la que va a quedar tiene antecedentes por agresiones sexuales. Pero, ¿es eso suficiente? ¿Qué se necesita para garantizar una mayor seguridad a las mujeres?