Tenemos la sospecha, o más bien la íntima certeza, de que sin lenguaje no seríamos los mismos, lo escribe el biólogo y lingüista Antonio Benítez Burraco en su libro El origen del lenguaje ¿Es el lenguaje una excepción evolutiva? ¿Una suerte de anomalía sin parangón alguno en otras especies pasadas o presentes? y si no lo es, ¿Cómo y por qué solo nosotros lo tenemos? Pero también se pregunta si el objetivo del lenguaje es facilitar la comunicación con otras personas ¿Por qué, entonces, hablamos tantas lenguas diferentes que nos impiden entender a todo el mundo? El lenguaje es la base de nuestra cultura, es comunicación, es socialización, pero también es pensamiento. Llega a decir Yuval Noah Harari que es el lenguaje articulado lo que ha permitido a los humanos dominar todas las especies del planeta, el manejo del lenguaje habría disparado nuestra capacidad de supervivencia. Hoy encendemos el fuego de la cueva para iluminar el origen del lenguaje, para descubrir cómo nuestra biología, nuestra cognición y nuestros comportamientos interactúan entre sí de forma compleja. Para entender un poco mejor qué significa ser humanos.
Con nuestro maestro tecnológico, Jaime García Cantero hablamos de green cities y en el túnel del tiempo nos reencontramos con Pablo Neruda cuando se cumplen 50 años de su muerte.
