La microgranja española que cultiva espirulina artesanal

El cambio climático y el aumento del precio de los alimentos obligan a buscar soluciones a la crisis alimentaria de la que ya advierte Naciones Unidas. La espirulina puede formar parte de la solución. La bióloga marina Inés Carballo la cría en una microgranja de la provincia de Alicante y la comercializa bajo la marca Aitana Espirulina Artesanal.

Como nos cuenta Inés Carballo, la espirulina tiene muchas propiedades y espera que forme parte de nuestra dieta mediterránea. Además, trabaja en un proyecto, Pangea, para comercializar productos elaborados con espirulina española para el mercado europeo.